UE corta maquinaria de guerra del invasor

Luego de semanas de diferencias y la negativa de Hungría a respaldar un plan en conjunto, la Unión Europea (UE) acordó poner fin a la maquinaria de guerra de Rusia al prohibir, parcialmente, el suministro de gas a más de tres meses de la guerra contra Ucrania.

El líder del Consejo Europeo, Charles Michel, confirmó que el bloque de los 27 definió en reunión extraordinaria en Bruselas “cortar una enorme fuente de financiamiento para su maquinaria de guerra”, como lo ha exigido el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, quien advirtió a sus aliados la dualidad de apoyarlos a ellos con armas, pero mantener lazos comerciales con la otra nación.

A través de su cuenta de Twitter, puntualizó que la medida, como parte de un sexto paquete de sanciones, prevé vetar dos terceras partes de los envíos del energético que se realizan por vía marítima; es decir, que no impacta a los oleoductos, aumentando las restricciones contra el gobierno de Vladimir Putin que ya dejó sin este recurso a cuatro aliados.

Y es que previo al acuerdo de anoche, Países Bajos reportó que dejaría de recibir las importaciones rusas tras ser notificado por la firma Gazprom, al negarse a adaptar el pago en rublos, como lo decretó el Kremlin ante las sanciones económicas de Occidente en su contra, pese a que los contratos establecen sólo euros o dólares, con lo que esta nación se suma a Polonia, Bulgaria y Finlandia, ésta última en represalia por su intento de sumarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Y ya anticipan que Dinamarca está en la mira de los cierres, pero con esta escalada se desconoce cuál será la respuesta de Rusia.

Michel sostuvo que seguirán ejerciendo “presión máxima sobre Rusia”, pues la prioridad es poner fin a esta guerra que comenzó el pasado 24 de febrero, y por ello van por un sexto paquete de sanciones al ratificar que no se dejarán chantajear por esa nación.

Cabe destacar que las discusiones estaban paralizadas debido a que el líder de Hungría, Viktor Orbán, se ha mostrado en contra de restricciones, ante su cercanía con el Kremlin.

En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, resaltó que eliminarán su “dependencia del gas, el petróleo y el carbón rusos lo antes posible” y para ello ya cuentan con un plan. Éste se basa en cuatro ejes: ahorro de energía, diversificación del mercado, inversión masiva en energías renovables y financiamiento, con lo que ratifican que no caerán en chantajes, pues el régimen de Putin ha recurrido a la vida, el gas, petróleo y la crisis humanitaria para exigir el fin de las sanciones.

Asimismo, la región amplió el apoyo económico en favor de Kiev y enviará 9.6 mil millones de dólares para sus necesidades inmediatas.

En tanto, los soldados invasores redoblaron los ataques en las regiones separatistas del Donbás, con una nueva serie de bombardeos como el que provocó la muerte del periodista francés Frédérick Leclerc cuando participaba en la evacuación a civiles.

Según autoridades regionales, el corresponsal iba a bordo de un vehículo cuando éste quedó atrapado en el fuego y ahí recibió un disparo, del que no se repuso, hecho que confirmó el presidente Emmanuel Macron al reconocer su labor desde el teatro de operaciones. Asimismo, urgió una investigación para esclarecer el ataque. Y ante la embestida que incluyó a su país adelantó que enviará más armamento a Ucrania.

Pese a las desventajas, los ocupantes no se dan por vencidos y apuntan toda su artillería contra los defensores, reconocidos por Zelenski, para ampliar la zona de poderío desde el este hasta la otra frontera, por lo que no quitan la mira de Mariupol y Mikolaiv, donde los ucranianos reportaron un repliegue de rusos.

Asimismo, las fuerzas del Kremlin giraron dos órdenes de arresto contra oficiales ucranianos para enjuiciarlos por genocidio y uso de armas prohibidas, mientras se prepara para sentenciar a los miles de defensores de Azovstal que mantiene como prisioneros de guerra a casi dos semanas de que se rindieran. En contraste la Fiscalía ucraniana no quita la mira de los presuntos criminales de guerra y llevó a tribunales al primer soldado invasor acusado por violación, como hizo lo propio con el primero acusado de un crimen de guerra.