Se acaba impulso de rebote: ya no creció
la actividad industrial

La actividad industrial en México registró un estancamiento en septiembre pasado, luego de tres meses continuos de resultados positivos, por lo que analistas ven que este resultado se explicó por el fin del efecto rebote sobre este indicador, luego de los cierres operativos que provocó la Jornada de Sana Distancia.

En septiembre, la actividad industrial registró 0.0 por ciento de variación respecto a agosto. La última vez que se observó un estancamiento de este indicador fue en agosto del año pasado, a tasa mensual.

Este indicador inició el año con un débil comportamiento. En marzo, previo al confinamiento, registró una variación mes contra mes de -2.9 por ciento; mientras que a tasa anual el resultado fue de -4.4 por ciento.

En abril, el establecimiento de actividades esenciales perjudicó a los componentes del Indicador Mensual de la Actividad Industrial, lo que derivó en que éste tuviera una caída histórica de 26.2 por ciento en abril. Una vez abierta la industria, en junio, julio y agosto los resultados fueron al alza, con 18.4, 7.0 y 3.3 por ciento, respectivamente.

“El Indicador Mensual de Actividad Industrial de septiembre mostró una disminución de 0.05 por ciento mensual, evidencia de que se agotó el efecto rebote. En términos anuales muestra una contracción de 7.54 por ciento, sumando 19 meses consecutivos de retrocesos”, comentó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

Por componente en su comparación mensual, la construcción disminuyó 5.6 por ciento y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final decreció 3.1 por ciento.

Por el contrario, las industrias manufactureras avanzaron 2.4 por ciento y la minería creció 0.2 por ciento durante septiembre frente al mes anterior, con cifras ajustadas por estacionalidad.

Al respecto, la analista de Banco Base refirió que las manufacturas registran la mayor fortaleza dentro de la actividad industrial, impulsadas por el incremento mensual en la fabricación de productos derivados del petróleo, de 21.66 por ciento; y las industrias metálicas básicas, de 12.25 por ciento.

En su comparación anual, la producción industrial retrocedió 7.5 por ciento en términos reales en el mes de referencia. Por sectores de la actividad económica, la construcción cayó 17.2 por ciento; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final se contrajo 7.3 por ciento; las industrias manufactureras cayeron 5.0 por ciento y la minería se detuvo 3.0 por ciento.

Con los resultados de septiembre de este año, la actividad industrial acumula 19 meses de contracciones al hilo, con una caída anual promedio de 12.5 por ciento. “Es el segundo periodo con más caídas, sólo por debajo de los 20 meses registrados de febrero de 2001 a septiembre del 2002”, ahondó Siller.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), comentó que la caída consecutiva de esta actividad requiere de programas de reactivación urgentes.

“El escenario actual implica una posibilidad de recuperación a partir de abril (2021); sin embargo, hay elementos que no se pueden soslayar: el resultado final de las elecciones en Estados Unidos, cuál va a ser la estrategia de desarrollo industrial con Joe Biden; y qué va a pasar con el Covid-19”, aseguró a La Razón.

Agregó que los resultados implican la necesidad de realizar una profunda reflexión para determinar cuál es la respuesta apropiada para superar el entorno negativo, en el que destacó la necesidad de una Política Industrial.

Sana Distancia inhibe la venta de camiones de pasajeros

La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) calificó como “crítica” la venta al mayoreo de unidades que transportan turistas, pues en octubre sólo se comercializaron siete, lo que provocó un descalabro de 95 por ciento anual.

Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT, detalló que esta cifra está muy por debajo de los 140 camiones de pasajeros foráneos que se comercializaron en octubre de 2019, hecho que está relacionado con el Covid-19.

“Gran parte de los autobuses foráneos se usan para turismo o viajes de vacaciones. Obviamente las empresas de transporte no están renovando flota, igual que las de transporte foráneo y entidades federativas y para transportar personal”, afirmó.

El resultado de estas unidades influyó en la comercialización total al mayoreo, de dos mil 687 unidades, lo que significó una caída de 16.2 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.

Las ventas acumuladas al mayoreo sumaron 18 mil 657 unidades una contracción de 46.2 por ciento a tasa anual.