Alza de precios en insumos pega a Rosca de Reyes

Este 6 de enero, el costo de la Rosca de Reyes será entre 25 y 40 por ciento más elevado que en el 2021, ante el incremento en el costo de los insumos que se requieren para su elaboración; tan sólo el trigo, uno de los principales, acumulo hasta diciembre pasado un aumento de 12.5 por ciento.

Mientras que hasta el primer semestre del 2021, la leche reportó aumentó de 1.0 por ciento, la mayor alza en los últimos nueve años previos, cuando en 2012 fue de 1.5 por ciento.

Por lo que corresponde al huevo, hasta octubre del año anterior, su precio se incrementó 1.9 por ciento por kilogramo y al cierre del año pasado el precio del azúcar finalizó con aumento de 24 por ciento.

El consumo promedio anual de Rosca de Reyes en México es de alrededor de cuatro millones y los precios del 2022 van desde los 12.50 pesos para las de tamaño “mini”, hasta los mil pesos en su presentación jumbo tipo gourmet, rellenas de nata o algún tipo de chocolate o mermelada.

Como era de esperarse, los precios de este pan tradicional en la cultura mexicana aumentaron entre 25 y 40 por ciento respecto al 2021, de acuerdo con panaderos, como resultado el incremento en los insumos como harina, huevo, leche, mantequilla trigo y azúcar entre otros.

Señalaron que la pandemia de Covid-19 modificó desde el año pasado los hábitos de consumo de este exquisito pan, toda vez que ante la restricción de las reuniones familiares, los de gran tamaño, como el familiar y el jumbo se vendieron en menor cantidad, en comparación con las piezas de menor tamaño.

Otro factor que influye en la compra de la Rosca de Reyes es el comercio informal, pues es común encontrar piezas de panaderías de prestigio que se vende en colonias populares a precios de reventa con aumento de hasta 30 por ciento, según refieren dueños de comercios establecidos.

“El comercio informal de pan nos ha venido pegando desde hace muchos años, ya que mientras nosotros pagamos renta, servicios, impuestos e insumos más caros, los revendedores de pan obtienen una ganancia ‘limpia’; contra eso no podemos competir”, aseguró Efraín García, propietario de una panadería en la alcaldía Gustavo A. Madero, desde hace más de 25 años.

Refirió a La Razón que desde hace más de tres años se ha incrementado el ambulantaje de personas que venden pan y bolillo “a domicilio”; es decir, recorren las calles en bicicletas para venderlo casa por casa, sin ningún tipo de regulación sanitaria.

Según un estudio de Nielsen, empresa especializada en medición de consumo, 77 por ciento de las Roscas de Reyes se venden entre el 4 y 7 de enero; aunque y es común observar desde octubre en los aparadores de las panificadoras “convivir” el pan de muerto, junto con el tradicional pan que recuerda a los Reyes Magos.

Nielsen agregó que de todas las roscas vendidas en tiendas de autoservicio, seis de cada 10 son de tamaño grande y los hogares que tienen entre cuatro y cinco integrantes realizan 50 por ciento de las compras de este producto.

Mientras que en siete de cada 10 hogares que compran el producto, hay niños menores de 12 años; asimismo, cuatro de cada cinco roscas se compran acompañadas de otros productos, donde predomina el consumo de leche.