Banxico frena ciclo de 2 años en alza de tasas de interés; la deja en 11.25%

Tal como se esperaba, Banco de México (Banxico) mantuvo su tasa de interés en 11.25 por ciento, luego de aumentar de forma acelerada ante los persistentes niveles de inflación.

Ante la desaceleración que muestra la inflación, la Junta de Gobierno del instituto central decidió, de manera unánime, mantener su tasa de referencia en 11.25 por ciento. Sin embargo, anticipó que permanecerá en ese nivel por un periodo “prolongado”.

El Banco de México realizó 15 aumentos consecutivos en el costo del crédito. El 24 de junio inició su tendencia alcista con un incremento de 25 puntos base; ese día elevó su tasa de 4 a 4.25 por ciento. Ello implica que en este rally, el precio del dinero pasó de 4 a 11.25 por ciento, es decir, aumentó en 725 puntos base.

En su anuncio, Banxico señaló que, desde la última reunión de política monetaria, la inflación general y subyacente (se integra de mercancías alimenticias y no alimenticias, además de servicios) continuó descendiendo, aunque aún está en niveles elevados, al ubicarse en 6.25 y 7.67 por ciento, respectivamente.

“Se ha entrado en una fase de desinflación, pero el panorama inflacionario continúa siendo muy complejo e incierto”, expuso en su anuncio de política monetaria.

Señaló que vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.

Mejora proyecciones

Banxico redujo sus estimaciones en torno de inflación para algunos trimestres de este año. Para el segundo lo ajustó de 6.3 a 6 por ciento; para el tercero de 5.3 a 5.2 por ciento; para el cuarto, de 4.8 a 4.7 por ciento. Para 2024 mantuvo sus proyecciones.

Sin embargo, comentó que persisten los riesgos al alza, entre ellos, persistencia del indicador subyacente en niveles elevados; depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; mayores presiones de costos; y alza en los precios de energéticos o agropecuarios.

Peso cede. Tras el anuncio, el peso mexicano cayó por tercera jornada consecutiva, luego de cotizar en niveles no vistos desde mayo del 2016.

El tipo de cambio finalizó ayer en 17.7020 pesos, lo que significó una depreciación de 0.70 por ciento.

Uno de los factores que apreció al peso en el 2022 y al inicio del 2023 fue la política monetaria del Banco de México. Aunque no subió la tasa, está en terreno restrictivo con un amplio diferencial respecto a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

De hecho, el tipo de cambio prácticamente no reaccionó al comunicado (sólo subió cinco centavos), pues se esperaba que se mantuviera la tasa. Sin embargo, si la Fed sube la tasa en junio o se incrementa la especulación que hará más alzas, el peso podría depreciarse, destacó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.

¿Qué dicen los analistas?

 Consideran que era una decisión descontada y que representa el fin del ciclo alcista. Las diferencias radican en cuándo empezará a bajar el llamado precio del dinero.

“Considerando el tono y la guía, discursos previos de algunos miembros, la evolución reciente de la inflación y de la política monetaria global, reiteramos nuestro estimado de que la tasa de referencia cerrará el año en 11.25 por ciento, con los recortes materializándose hasta el primer trimestre de 2024”, expuso Alejandro Padilla, analista de Banorte.

Sin embargo, Marcos Daniel Arias, especialista de Monex Grupo Financiero, estimó que se darán recortes de 75 puntos base en los últimos tres meses del 2023.

Banco BX+ comentó que si la Fed también decide terminar su ciclo de alzas en las tasas, el tipo de cambio continúa apreciado y la inflación se desacelera como se tiene previsto, Banxico mantendrá la tasa objetivo en su nivel actual en los próximos trimestres.

“Posteriormente, si el panorama para la inflación se vuelve más favorable, es probable que el Instituto opte por comenzar a reducir paulatinamente el nivel de la tasa objetivo tan pronto como en el cuarto trimestre de este año.

Arias destacó que el anuncio es importante porque, tras nueve meses de sincronía, constituye una divergencia respecto al manejo de la política monetaria en EU, país que sí subió sus tasas en 25 puntos hace un par de semanas.