Escenario inflacionario plantea tintes desafiantes para 2024: analistas

El panorama inflacionario para 2024 luce desafiante, lo cual puede retrasar aún más el descenso en las tasas de interés por parte del Banco de México (Banxico).

El aumento salarial previsto, el gasto fiscal expansivo, la erogación de recursos que tradicionalmente se da previo a un proceso electoral, la posibilidad de nuevos choques en las cadenas de suministro y los eventuales efectos de los conflictos geopolíticos existentes nublan el panorama para el siguiente año.

“Además de que varios de los factores que han impactado la dinámica de precios este año se extenderían, identificamos otros de 2024 que podrían impulsar mayores alzas”, señaló Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero de Banorte.

Destacó que se espera un incremento de doble dígito al salario mínimo, con la posibilidad de un “efecto faro” más marcado en un mercado laboral ya apretado. Por otro lado, añadió en un análisis, se dará un incremento importante en los programas sociales. Tan sólo la pensión de adultos mayores pasará de cuatro mil 800 a seis mil pesos bimestrales, lo que eleva el ingreso disponible de las familias. También está la posibilidad de nuevos choques a las cadenas de suministro.

“La escalada de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, la continuación de la guerra en Ucrania, las repercusiones en el conflicto en Israel contra Hamas y el reacomodo de las cadenas de suministro podrían resultar en un entorno en el cual los costos más altos podrían no sólo continuar, sino convertirse en un tema estructural hacia delante”, se lee en el documento. Ante ese escenario, Banorte subió su expectativa de inflación de 4.1 a 4.6 por ciento, con un máximo de 5.5 por ciento en junio.

Citibanamex comentó que el aumento esperado en el gasto público dificultará la labor del Banco de México. La Secretaría de Hacienda propuso un presupuesto de nueve billones de pesos para el siguiente año, 7.8 por ciento más que el estimado para 2023. “La política fiscal expansionista se antepone a la actual política monetaria restrictiva de Banxico ya que, en un contexto de inflación elevada y dinamismo en la actividad económica, el impulso fiscal propuesto resultaría en mayores presiones inflacionarias”, expuso el grupo financiero. Ante ese escenario, en el documento “Examen de la situación económica de México”, también aumentó su expectativa de inflación para 2024 de 4.1 a 4.3 por ciento.

A esos factores se suma el gasto que tradicionalmente se hace previo a las elecciones, el cual ya se empieza a notar, comentó Héctor Magaña, catedrático del Tec de Monterrey.

En su última minuta de política monetaria, Banxico señaló que el balance de riesgos de la inflación se deterioró en los últimos meses y la expectativa de una política de gasto gubernamental expansiva para 2024 genera presiones adicionales.

Algunos integrantes opinaron que la ampliación del déficit fiscal propuesto para 2024 también podría presionar los precios. El Paquete Económico 2024 plantea un déficit presupuestario de 5.4 por ciento del PIB, el mayor en 36 años.

“Si se materializa esta propuesta, la inflación será mayor en 2024. La política fiscal y monetaria son independientes entre sí, pero deberían de complementarse. Un alto déficit fiscal dificulta el trabajo de Banxico”, expuso Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.

Ante este escenario, Banorte consideró que la mejor decisión del banco central será mantener una postura prudente. “Esto se traducirá en el retraso del inicio de los recortes a la tasa; ahora esperamos que la primera disminución sea hasta mayo y no en febrero, reduciendo la tasa en 25 puntos base”. También espera un ritmo más lento de recortes, por lo cual estima que el costo del crédito cierre en 9.25 por ciento y no en 8.25 por ciento, la estimación anterior.

Medio Oriente impactará precios, anticipan

El conflicto bélico en Medio Oriente entre Israel y Hamas es un riesgo económico que apunta a una mayor inflación, ya que una consecuencia negativa de esta guerra es el encarecimiento del petróleo y sus derivados, consideró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

En su opinión, la intervención del mundo árabe en este conflicto aumentará el precio de los hidrocarburos y el gas natural. Añadió que un factor más que está presionando la agenda del país es la crisis migratoria que se está viviendo. Es un “verdadero éxodo de población empobrecida en el sur del continente que, desesperada y hambrienta, busca llegar al norte para encontrar trabajo y una mejor oportunidad de vida para sus familias, señaló en un comunicado”.

Otro flagelo más que nos toca sufrir es el de la inseguridad, lo que propicia que decenas de maleantes se organizan para desestabilizar la paz social realizando secuestros exprés y asaltos, lo que también viene a colapsar la actividad comercial y la posibilidad del desarrollo económico.

“Ante ello, si bien la inflación está en 4.45 por ciento, el costo de los alimentos sigue creciente, por lo que el rubro alimentario está en 9.79 por ciento”.