Precio de la gasolina, golpe para estaciones

Los bajos precios de la gasolina impactarán a las grandes estaciones de servicio debido a que las ganancias serán menores y repercutirá en los recursos destinados a su mantenimiento y costos de operación.

Si bien, para los consumidores esta disminución de dos pesos en promedio en los precios de los combuestibles los ha beneficiado para los distribuidores se verán golpeados por dicha caída, informó a La Razón una fuente de  la Organización de Expendedores de Petróleo (Onexpo) que pidió no ser identificada.

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Sostuvo que el tamaño de la estación determinan los costos de la unidad de negocio, pues no es lo mismo una estación de servicio de seis islas con tres despachadoras cada una, que una estación con sólo un punto de venta.

“No hay una fórmula general, depende cada caso, porque no se tiene un promedio en la actividad de consumo. Además, también se debe contemplar el gasto para sus empleados Como cualquier otro negocio tiene sus precios de operación establecidos”, sostuvo.

En las últimas semanas el precio de la gasolina se ha reducido en casi dos pesos en promedio, debido a la volatilidad que enfrenta el mercado del petróleo internacional tras la guerra de precios emprendida entre Arabia y Rusia.

No obstante, analistas no estiman que marcas de estaciones de servicio de este combustible salgan del mercado ni que éste siga bajando, si no muestra señales de estabilidad aún con una cotización a la baja como la que se ve actualmente.

Por un lado, la Onexpo precisó que los gasolineros sí han reflejado la disminución en el precio del combustible a sus consumidores, contrario a lo que declaró el procurador federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, quien demandó que no todas las estaciones han proyectado los costos a la baja.

Respecto a ello, Ramsés Pech, analista energético independiente, refirió que la caída en los precios de las gasolinas puede afectar a Pemex, porque no decide el valor con el que ofertará el combustible, ya que éste se define respecto al mercado internacional.

Añadió que sería hasta la segunda mitad del año cuando podría verse una recuperación en el valor del barril, ya que en mayo Rusia y Arabia Saudita podrían llegar a un acuerdo en cuanto a la producción de crudo.

“Hay que entender que esta baja en el precio de la gasolina no fue una decisión administrativa, sino de los precios internacionales de petróleo”, sostuvo en entrevista con La Razón.

Para Pech, esta baja en los precios no generará que alguna de las 72 marcas de estaciones de servicio que están asentadas en México busquen retirarse del mercado nacional.

En este sentido, la Onexpo explicó que la variación en los precios de venta corresponden a la logística primaria, que se refiere a cómo llega el producto a la estación de reparto: autotanque, tren o barco, siendo este último hasta 20 por ciento más caro que el primer medio de transporte.

Otra variable es la logística secundaria que tiene que ver cómo llega a la estación de servicio desde el punto de reparto, en la que influye la distancia, el volumen, que puede ser de 20 o 30 mil litros, y lo que tenga cada punto de venta como inventario, el cual “conforme va rotando o modificándose, el precio de adquisición es menor y eso tenderá reflejarse como un precio disminuido”, sostuvo.

DISMINUCIÓN DEL VALOR IMPACTA TRANSFERENCIAS FEDERALES. Respecto al mismo tema, la calificadora de riesgo Moody’s señaló que  la caída en el precio del barril de petróleo, debilitará el crecimiento de algunas transferencias federales a los gobiernos locales y regionales mexicanos que están parcialmente financiadas con ingresos del petróleo. Aunque reconoció que se beneficiará,  principalmente del fondo de contingencia y probablemente de los contratos de cobertura en 2020.

Un análisis de la calificadora, refiere que las transferencias federales no etiquetadas (participaciones) representan más de un tercio de los ingresos totales de los estados y si bien estas transferencias se financian principalmente con la recaudación de impuestos federales, también incluyen los ingresos petroleros que fluyen hacia el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.

Por ello, explicó que si no se observa una recuperación global del precio del petróleo, los ingresos disminuirán en 2020, generando una presión en las finanzas, al tiempo que la desaceleración en el crecimiento económico creará otros factores adversos en el sector.

“Tras la contracción del 0.1 por ciento en el PIB de México en 2019, esperamos un incremento de sólo 0.9 por ciento en 2020 y este lento crecimiento debilitará la recaudación de impuestos que también fondean las participaciones federales”, sostuvo.

Afirmó que antes de la caída del precio del petróleo, el Gobierno federal proyectó un crecimiento de las participaciones de 3.9 por ciento en términos nominales en 2020

. “Estimamos que en un escenario donde los precios no se recuperen a lo largo del año, el crecimiento de las participaciones sería menor que el 3.9% proyectado”, sostuvo.