Grant’s Crusade, sin fines de lucro

Traslada Javier Burillo Azcárraga experiencia a la labor social

El empresario Javier Burillo Azcárraga ha destacado en el mundo de los negocios y en ámbitos tan variados como la hotelería, gastronomía y yates, sin embargo, también ha sido muy activo en la labor social

Con Grant’s Crusade Burillo Azcárraga busca ayudar a la población neurodiversa a tener una vida plena y productiva.
Con Grant’s Crusade Burillo Azcárraga busca ayudar a la población neurodiversa a tener una vida plena y productiva.Foto: Especial.
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El empresario Javier Burillo Azcárraga ha destacado en el mundo de los negocios y en ámbitos tan variados como la hotelería, gastronomía y yates, sin embargo, también ha sido muy activo en la labor social.

Burillo Azcárraga decidió que toda su experiencia y recursos podrían marcar la diferencia de forma positiva en la vida de otros, por ello creó Grant’s Crusade, una organización sin fines de lucro dedicada en honor a su hijo neurodiverso, quien fue diagnosticado con déficit atencional con hiperactividad y apraxia.

Con Grant’s Crusade Burillo Azcárraga busca ayudar a la población neurodiversa a tener una vida plena y productiva, en la que puedan desarrollar todo su potencial.

En la neurodiversidad se engloban a personas con diversas condiciones como el autismo, la dislexia, la dispraxia, el déficit de atención o la hiperactividad.

“La Fundación se compromete a ayudar y crear oportunidades para que niños y adultos neurodiversos tengan la ayuda y el apoyo necesario para que crezcan más seguros de sí mismos, con más independencia, y sean miembros productivos de la sociedad”, dijo Pam Dodgen, presidenta de Grant’s Crusade.

En tanto, Javier Burillo Azcárraga desde joven desarrolló un gusto muy particular por la hotelería de lujo y en la década de los noventa se convirtió en precursor de restaurantes como Casa de Campo, en Cuernavaca, Morelos.

A la par, durante ocho años tuvo una participación del 33% en la prestigiosa empresa de yates Camper & Nicholson, donde permaneció durante ocho años. Durante esta época exploró los beneficios del Yacht Management, enfocándose en la construcción y renta de yates; además de trabajar detrás de la publicidad que ayudó a despegar esta compañía.

Camper & Nicholson fue vendida en 1997 pero esto no frenó el ímpetu de Burillo Azcárraga, quien usó el dinero obtenido por esa transacción para construir Las Ventanas al Paraíso en Los Cabos, un impresionante proyecto que en muy poco tiempo se convirtió en punta de lanza de la hotelería mundial.

Ubicada en una pendiente natural Las Ventanas al Paraíso logra unificarse de forma armónica con el ambiente local. Para afianzar este proyecto Burillo Azcárraga tuvo la visión de colaborar con Jean François Nogueras, quien había sido su gerente en el Hotel Ritz y con el que diseñó el concepto y enfoque de este complejo.