Y quien ahora abandonó la carrera en la primera curva fue Antonio Pérez Garibay. Sí, el papá de Checo Pérez. Y es que resulta que el diputado decidió no participar en el anuncio oficial que hizo la dirigencia de Morena de los resultados de la encuesta para definir al coordinador de la defensa de la Transformación en Jalisco. Se fue molesto del hotel Camino Real, porque acusó que Jorge Emilio González desde dos horas antes del anuncio les dijo quién ganó. “Nos la cantaron 2 horas antes... me dio mucha tristeza con Mario Delgado que no nos haya respaldado”, declaró. Todo mundo le quiso creer que ésa fue la verdadera razón de su inconformidad y no el hecho de que, en los resultados de las mediciones posteriormente difundidas, Pérez apareciera como el último en llegar a la meta, o sea, en el quinto de cinco contendientes que hubo en la entidad. Ante la duda de si su berrinche implicaría moverse de escudería política, todo parece indicar que no. Uf.
El berrinche de Nacho
Más de una ceja se quedó levantada ayer, en el hotel Camino Real, donde se conocieron los resultados de las encuestas de Morena, al saberse que el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, decidió no participar en el anuncio de las definiciones sobre la contienda de Puebla, en la que quedó en segundo lugar. Fue su primo, pero también más fuerte adversario Alejandro Armenta el que le comió el mandado. El caso es que Nacho apareció para decir que consultará a las bases que lo respaldan sobre cómo proceder en la entidad y se definirá mañana Quienes han seguido de cerca el proceso poblano nos aseguran que hay dos motivos de molestia, el primero: que claramente lo haya vencido su primo y el segundo que quizá tenía en la cabeza recibir algún tipo de empujón por los servicios prestados a causas presidenciales de trascendencia en San Lázaro. Las alertas, por lo pronto, están encendidas en la tierra del mole, donde es sabido la ausencia de Miguel Barbosa provocó una relevante atomización del poder.
Lapsus mentales
Y fue Xóchitl Gálvez quien ayer tuvo un patinón imposible de registrar, sobre todo, porque es el segundo que se da con el mismo tema, nos comentan. Y es que resulta que durante un acto que encabezó en Tuxtla Gutiérrez, sin querer queriendo, como diría el Chavo del 8, se le salió darle un raspón al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno. Y es que la hidalguense declaró: “Hay muy malos priistas con los que yo no trabajaría como Bartlett o como Alito o como ahora el exgobernador de Hidalgo, Fayad, que de ahí se habla de una estafa siniestra de 2 mil millones de pesos en Hidalgo y a ¿poco el gobernador no sabía nada?, pero como lo premian con una embajada, pues ya traicionó al estado, sus principios”. Así fue, quien será la candidata presidencial del Frente metió en la canasta de malos priistas al dirigente nacional de ese partido. Nos dicen que la senadora ya hizo las aclaraciones correspondientes subrayando el respeto que le tiene a Alejandro Moreno. Este último por cierto al hablar del tema dijo que: “Los lapsus mentales nosotros siempre lo respetaremos”.
“Un gran caballero”
Y se sabe que el Presidente López Obrador tiene en la mejor de las consideraciones al expresidente Donald Trump. Y, bueno, el magnate también tiene en un muy buen concepto al mexicano a juzgar por lo que refirió en una entrevista que concedió a la cadena Univisión: “Su presidente es amigo mío. Es un hombre tremendo. Ha sido muy leal conmigo. Le he sido muy leal. Simplemente nos llevamos bien. Es un poco diferente, un poco más izquierdista que yo, tal vez, pero es un gran caballero y un hombre maravilloso. Y creo que ha hecho un trabajo fantástico para México”. Presumió también que “teníamos la frontera más segura de la historia, México. Nos dieron soldados a petición mía, nos dieron soldados gratis, muchos de ellos miles y miles de soldados. Lo hicimos, especialmente mientras yo estaba construyendo el muro, porque construimos 561 millas de muro…” Trump se encuentra adelante en las encuestas rumbo a las elecciones presidenciales en EU. Ahí el dato.
Tensiones van para largo
Con la novedad de que se confirmó que los fideicomisos del Poder Judicial no podrán ser usados hasta que terminen los litigios abiertos a partir de amparos y de una acción de inconstitucionalidad. Así lo reportó la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, al dar cuenta del encuentro que tuvo con la presidenta de la Corte, Norma Piña para hablar del tema. El hecho provocó, sin embargo, que el Presidente cuestionara que la ministra se desentendiera de las expresiones de apertura a revisar posibilidades presupuestales: “Se rajan”, declaró. Y no sólo eso, porque luego la Consejería Jurídica de la Presidencia, a cargo de Estela Ríos, exigió que la Corte atraiga y resuelva de forma prioritaria los juicios promovidos por integrantes del Poder Judicial, porque a su juicio al estar interesados los jueces y magistrados encargados de resolverlos en mantener el control de los recursos públicos están impedidos a resolver con imparcialidad. Las tensiones entre el Ejecutivo y el Judicial van para largo, nos comentan.
El punto de arranque
Con la novedad de que el rectorado de Leonardo Lomelí arrancará en un escenario de complejidad para construir puntos de encuentro con el gobierno actual, aunque eso no significa que las cosas no puedan cambiar. Así nos lo hacen ver conocedores de los temas universitarios tras ponderar que el Presidente ayer señaló que “yo espero que cambie la dirección que en los últimos años en la UNAM porque han limitado mucho el avance la universidad, el acercamiento de la Universidad al pueblo, se ha vuelto una universidad elitista”. Pero también que Lomelí Vanegas declarara, por ejemplo, en una entrevista con Joaquín López Dóriga, que desde los años 80 la Facultad de Economía de la que es egresado, fue de las primeras en prevenir los riesgos del llamado modelo neoliberal. También que rechazara que la máxima casa de estudios sea elitista, pues el 80 por ciento de los alumnos proviene de hogares con ingresos inferiores a cuatro salarios mínimos mensuales. Así el punto de arranque.