En otra andanada contra México y su gobierno, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a funcionarios, autoridades, legisladores y políticos de nuestro país de estar “petrificados” y “aterrados” frente a los cárteles de la droga, que ejercen un control muy fuerte sobre ellos y advertir que “no podemos permitir que eso suceda”.
En una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca, en la que firmó la nueva Halt Fentanyl, que codifica ese opioide como sustancia controlada, aprobada por el Congreso el mes pasado, aseguró que “tan petrificadas” están que “les aterra presentarse en sus oficinas”, al anunciar que va a sacar de las calles de su país a todos los narcotraficantes, vendedores y distribuidores de drogas y no descansar hasta acabar con la epidemia de la sobredosis por drogas.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
La nueva Clave Única de Registro de Población digital no va a sustituír el Padrón Electoral ni la Lista Nominal que permanecerán en el INE, aseguró la Presidenta Claudia Sheinbaum en su mañanera, porque no hay ninguna ley ni nada en la Constitución que lo diga, y que lo que hay es una “colaboración para la seguridad de la procuración de justicia en el país, que ya existía”.
Expuso que si hay una investigación sobre un presunto delincuente y se requiere información relacionada con alguna persona, se puede pedir al INE, a partir de una carpeta de investigación, que es lo que existe, pero nada que tenga que ver con que se vaya a sustituir la lista nominal o el padrón electoral que están en ese organismo.
Quienes se empeñan en tender manto protector en el caso de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco, el llamado “García Luna de Adán Augusto López Hernández” cuando el actual líder del Senado gobernó ese estado, desconocen que la investigación sobre el grupo criminal La Barredora, que desató la violencia, la emprendieron agencias estadounidenses de inteligencia.
Después de que el Gabinete de Seguridad del Gobierno federal confirmó que el 26 de enero pasado, el exjefe policiaco de Tabasco huyó de México, tras girársele orden de aprehensión, la pregunta obvia es por qué no fue ejecutada de inmediato.
Ah, pero Luisa María Alcalde, dirigente de Morena, salió con que “no habrá impunidad, se investigará hasta donde tope, porque no hay nadie protegido” y agregó que el líder de su partido en el Senado “no tiene obligación de pronunciarse o deslindarse del caso”, como AMLO exigiera en su sexenio al expresidente Calderón en el caso de García Luna.
Al ser testigo protegido de la justicia de EU, Ovidio Guzmán quedó fuera de prisión, bajo custodia, sin saberse dónde.