T-MEC, estrategia de crecimiento con soberanía

Ante la emergencia sanitaria que el país atraviesa por el Covid-19 es necesario unir esfuerzos y concretar estrategias de recuperación económica para los micros, pequeños, medianos y grandes empresarios.

En ese contexto, la próxima entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) impulsará el rescate de nuestro país y de la región de América del Norte, posterior a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, en un marco de certeza legal y en beneficio del desarrollo de nuestra población.

A partir de julio de este año entraremos en un proceso de negociaciones exitoso que brindará certidumbre y competitividad a nuestra economía, lo que se traducirá en desarrollo económico y bienestar para el pueblo de México.

Estamos hablando de un acuerdo de grandes dimensiones que, además de impulsar el crecimiento, traerá mayor inversión y detonará muchos empleos, prioridad ante esta emergencia que trajo la pandemia; con este acuerdo, México tendrá un acceso preferente al mercado más grande del mundo.

Nuestro país se ubicará en una posición de ventaja a nivel global que beneficiará a trabajadores y empresas nacionales, derivado de la dependencia de las exportaciones a Estados Unidos.

Se mejorarán las condiciones laborales de los trabajadores. Es un acuerdo económico entre las tres naciones, pero al mismo tiempo, respetuoso de nuestras soberanías. A través de la cooperación para el desarrollo, se logrará la unidad del continente americano.

Este importante acuerdo establece nuevas reglas para la economía digital, que posibilitan que más empresas, sectores y regiones de México puedan ser partícipes del comercio exterior.

Abonará a la solución de diversos problemas sociales, como la migración, el desempleo y la corrupción.

El T-MEC creará las condiciones necesarias para dar certidumbre a inversionistas, consumidores y productores para seguir apostando por América del Norte como una región económicamente vigorosa, con normas claras y predecibles para seguir compitiendo exitosamente en la economía global.

Brinda una oportunidad para promover un piso parejo para que más emprendedores y más Pymes se incorporen competitivamente al comercio internacional y para incluir disposiciones en materia laboral, de medio ambiente y género.

El T-MEC en números, implicaría grandes beneficios para la Nación.

• Representará más de $1.2 billones de dólares en comercio, beneficiando a 500 millones de consumidores de América del Norte.

• Fortalecerá también a la clase media y generará empleos bien remunerados y nuevas oportunidades para los 500 millones de personas que viven en América del Norte.

• La expectativa de crecimiento se pronostica en un 35% con el nuevo acuerdo.

• Se estima que el salario en México podría crecer un 17.2 %.

• Se prevé que el flujo de exportaciones de México a Estados Unidos aumentaría en 12 mil 400 millones de dólares, mientras que las exportaciones de la Unión Americana a nuestro país crecerían un 6.7%.

Adicionalmente, el Tratado representa una ventaja competitiva para la región de América del Norte, frente a otras economías, como la de China.

Las disposiciones que prevé en materia de acero, autopartes o comercio generan un nicho de mercado para México, EU y Canadá; reduce sus barreras internas e incrementa la competitividad entre los países miembros.

En conclusión, la entrada en vigor del T-MEC significa el éxito de una estrategia mexicana de unidad encabezada por nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador y secundada por el Gabinete Federal, el Senado de la República y la Iniciativa Privada.

Así, el T-MEC demuestra que por encima de los intereses personales, siempre deberán estar los intereses generales, que son los intereses de la Nación.