Bancos, tarjetas, fallas y hackers… ¿Y la CNBV?

Bancos, tarjetas, fallas y hackers… ¿Y la CNBV?
Por:
  • Carlos Urdiales

¡Bien, gracias! La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) encabezada por Adalberto Palma (que le entiende bien al tema) brilla por su ausencia; hace una semana el sistema de pagos electrónico de la compañía de medios de pago, Promoción y Operación (Prosa), se cayó por más de 7 horas por una falla en su Data Center, según informó la empresa. La falla afectó a más de 25 millones de usuarios.

La CNBV es un órgano desconcentrado de la SHCP con autonomía técnica y capacidad ejecutiva que regula, supervisa y sanciona a los participantes del sistema financiero nacional. La CNBV vigila; al menos lo hacía con eficacia hasta que la austeridad echó de la Comisión, experiencia, talento y alcance.

Cuando Prosa colapsó, la CNBV debió salir de inmediato a informar qué ocurría, la magnitud del perjuicio y la remediación del daño. No sólo en el sistema de cobros con tarjetas de crédito, también en cajeros y pagos recurrentes. La CNBV apareció hasta el martes; comunicó lo obvio: “tuvo conocimiento del incidente, dándole seguimiento puntual hasta el restablecimiento de los servicios”. No más.

El miércoles los servicios digitales de Banorte, incluyendo banca móvil, Internet y atención en sucursales, estuvieron suspendidos al presentarse una falla técnica en su equipo de cómputo. ¿Y la CNBV? ¡Bien, gracias!

En contraste, Banco de México reaccionó mejor y, en el ámbito que le corresponde, deslindó a su Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), de fallas o ciberataques, garantizando su correcto funcionamiento. Bien.

En 2023 tendremos nuevo SPEI, la Secretaría de Hacienda y Banco de México buscan, con afán, drenar la mayor cantidad posible de dinero en efectivo de la economía; quieren bancarizarnos. En sintonía trasciende la intención oficial para prohibir el pago en efectivo de gasolinas y casetas de peaje tan pronto como Banco de México lance su nueva plataforma de Cobro Digital (CoDi), la cual funcionará con códigos QR desde teléfonos móviles y con la cual podremos pagar hasta 8 mil pesos a través del celular; esto ocurrirá antes de octubre.

Austeridad no puede ser sinónimo de precariedad, menos de inseguridad en el sistema financiero nacional. La CNBV, la SHCP y Banco de México, en sus órbitas de competencia, deberían avanzar en sincronía y con alta calidad técnica.

Ir hacia la bancarización de la economía es lo conducente, pero la 4T debe entender que hay temas en que además de ciencia, se requiere inversión, gasto, dinero para equipos y para contratar a profesionales que quizá cobren un poco más de lo que gana el Presidente López Obrador, y cuyos alcances épicos no les alcanzan para trabajar ganando menos de lo que otro mercado, el de las instituciones bancarias y financieras privadas, pagan.

En mayo de 2018, el SPEI de Banco de México fue atacado por hackers que vulneraron su funcionalidad, pero para suerte nuestra, no la seguridad. Los peritos corrigieron, la directora general de Sistemas de Pagos y Servicios Corporativos de Banxico, Lorenza Martínez, renunció y la lección fue aprendida.

Un año después fueron capturados en León, Guanajuato, los “Bandidos Revolutions Team”, banda detrás del ataque al SPEI. La organización criminal liderada por Héctor Ortiz Sandoval, un ciberdelincuente de 34 años con autos exóticos, helicópteros, aviones y fortuna de película. El H1 (así era famoso) hizo que un fin de semana cajeros automáticos en León y Tijuana expulsaran todos los billetes que contenían. Como serie tipo La Casa de Papel, pero real.

Con la entrada en funcionamiento del CoDi, la migración hacia el nuevo SPEI en 2023 y la anhelada bancarización de la economía; la normatividad, la regulación, supervisión y capacidad ejecutiva de la CNBV y en lo que toque a Banco de México y Hacienda, serán estratégicos.

Ahorros mal entendidos, el gran desdén por la pericia técnica en éste y en otros temas desde la Presidencia para abajo, más un discurso simplista que corea que absolutamente todo se puede (y debe) hacer más barato y mejor, chocará con una realidad más compleja y siniestra. Y en ésa vamos casi todos, menos los que, paradoja, no están, neoliberalmente, bancarizados.