Paren el mundo, que me quiero bajar

Paren el mundo, que me quiero bajar
Por:
  • bibiana_belsasso

Han pasado apenas dos meses y medio de este 2020, y pareciera que las desgracias que se han vivido en este pequeño lapso serían las de una década.

Empezamos el año con la amenaza de una Tercera Guerra Mundial, por el conflicto entre Estados Unidos e Irán; estamos viviendo una pandemia, a consecuencia del brote del coronavirus; y es inminente que entremos a una crisis financiera internacional, por las secuelas que dejará el Covid-19; el dólar ha superado los 23 pesos por primera vez en la historia, las bosas de Nueva York suspendieron sus actividades el día de ayer y reanudaron cotización en su peor día desde 1987.

Las desgracias arrancaron desde el 2 de enero, cuando despertamos con las horribles imágenes provenientes de Australia, país que estaba siendo azotado por una gran cantidad de incendios forestales. Fue en esta fecha en la que se declaró el estado de emergencia ante el desastre, que ya había matado a 500 millones de animales.

Un día más tarde, el 3 de enero, arrancó la crisis en Oriente Medio, cuando un ataque de drones estadounidenses en el Aeropuerto Internacional de Bagdad acabó con la vida del General iraní Qasem Soleimani y del líder paramilitar iraquí Abu Mahdi al-Muhandis.

Por primera vez, en la cúpula de la mezquita en Jamkaran, ciudad iraní sagrada chiíta de la provincia de Qom, se ondeó una bandera roja que simbolizaba el llamado a vengar la muerte de una persona asesinada.

El punto climático de la crisis entre ambos gobiernos se vivió el 8 de enero, por dos sucesos: primero, Irán lanzó misiles balísticos contra dos bases militares iraquíes en las que estaban destacados soldados estadounidenses. De esto, el saldo fue de al menos 11 personas heridas.

El segundo, el vuelo 752 de Ukraine International Airlines, fue derribado por las Fuerzas Armadas de Irán poco después de su despegue del Aeropuerto de Teherán Imam Khomeini, y en el que murieron las 176 personas que iban a bordo.

Por ahora, ese conflicto parece estar en pausa.

El 11 de enero, el gobierno chino anunció la muerte de la primera víctima de un virus nuevo, el coronavirus, o Covid-19: un hombre de 61 años perdió la vida.

Desde el 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de coronavirus como emergencia de salud pública de preocupación internacional, siendo la sexta vez que se invocaba esta medida, desde 2009.

El 9 de febrero, el número de muertos en China superó el de la epidemia del SARS (de 2002 y 2003), con 811 registrados y 37 mil 198 infecciones. Un equipo de investigación, dirigido por expertos de la OMS, partió hacia China.

Dos días más tarde, el 11 de febrero, la OMS nombró a la enfermedad Covid-19.

El 14 de febrero, Egipto se convirtió en el primer país de África en reportar un caso, y Francia informó la primera muerte en Europa por el virus. China reportó 121 muertes más, elevando el número total en todo el continente, a mil 400.

El 26 de febrero, la cifra global de muertes se acercó a dos mil 800, con un total de 80 mil casos de infección confirmados a nivel mundial. Noruega, Rumania, Grecia, Georgia, Pakistán y Brasil detectaron sus primeros casos de coronavirus.

El 27 de febrero, el Dow Jones cayó 1,190,95 puntos, equivalente a 4.4 por ciento; su mayor disminución en un día en la historia. Esto sigue a varias jornadas de grandes caídas, marcando la peor semana para el índice desde 2008, desencadenada por el temor a la propagación del coronavirus.

El peso pierde frente al dólar por el Covid-19

[caption id="attachment_1123001" align="alignnone" width="696"] En medio de la contingencia por la pandemia del virus, en diferentes casas de cambio del AICM, el dólar se cotizó a la venta en un máximo de 23.07 pesos y un mínimo de 21.83 pesos, perdiendo alrededor de 4 por ciento de su valor, ayer. Foto: Cuartoscuro[/caption]

El 3 de marzo, Italia anunció que la cifra de muertos en el país llegaba a 77, lo que equivalía, en ese momento, al total de muertes en Irán.

El 8 de marzo, Italia colocó a 16 millones de personas en cuarentena, más de una cuarta parte de su población, en un intento por detener la propagación del Covid-19. Dos días después, la cuarentena se expande para cubrir a todo el país.

El lunes 9 de marzo inició una nueva guerra de precios del petróleo.

El Dow Jones cayó más de dos mil puntos; la mayor pérdida en su historia hasta ese momento y los precios del petróleo se precipitaron hasta 30 por ciento en las primeras operaciones; la mayor caída desde 1991, después de que Arabia Saudita lanzara una guerra de precios.

El 10 de marzo fue uno de los días más complicados, tanto Irán como Italia registraron el mayor número de víctimas mortales en un solo día: 54 personas fallecieron en Irán; mientras que en Italia, se registraron 168.

El 11 de marzo, la OMS declaró el brote de coronavirus una pandemia, tras saberse que Turquía, Costa de Marfil, Honduras y Bolivia confirmaron sus primeros casos.

El 12 de marzo, los mercados bursátiles mundiales colapsaron tres días después del “lunes negro”, debido a las continuas preocupaciones por el Covid-19 y la prohibición de viajar de Europa a la Unión Americana, decretada por Donald Trump.

Así se llegó al fin de semana con el que se cumplió la primera mitad de marzo, sin que ninguno de estos hechos ya dados nos garantice que lo que venga pueda ser mejor.

El escenario de una recesión económica está más vivo que nunca debido a la guerra entre los grandes países productores de petróleo, lo que seguramente marcará todavía más el desarrollo de lo que resta de 2020.

Mientras tanto, en México tampoco estamos nada bien, la inseguridad aumenta; tan sólo en enero hubo dos mil 892 homicidios y todos los días matan a más de 10 mujeres.

Y es verdad, todavía se puede poner peor. La Organización Internacional del Trabajo estima que cerca de 172 mil personas se sumarán a las filas del desempleo en México.

Ahora, la humanidad ha tenido épocas muy críticas y ha logrado salir adelante: la Primera Guerra Mundial, la gripe española, el crack bursátil de 1929, el ascenso del fascismo, nacismo y stalinismo, la Segunda Guerra Mundial, el lanzamiento de las bombas atómicas, enfermedades como la polio, hasta que se descubrió la vacuna en 1955; el ébola en África, el Sida, las guerras africanas, las dictaduras en América Latina, entre muchas otras tragedias.

Y hemos salido de todas estas crisis; de algunas con mucho más costos en vidas humanas y económicos.

Para las crisis hay que estar preparados y tratar de adelantarse a sus peores etapas. En México todavía podemos prevenir que se agudicen los problemas que vivimos; pero nos estamos quedando atrás.