Trump contra Maduro y cárteles mexicanos

La pandemia del Covid-19 en Estados Unidos se expande sin control; este fin de semana superó los 311 mil contagios, con más de 8 mil 450 decesos; pero las muertes por abuso de drogas en aquel país supera las 70 mil al año.

Donald Trump ha fortalecido la guerra contra el terrorismo y el narcotráfico y ha movilizado gran número de recursos para hacer frente al negocio de las drogas fuera de sus fronteras. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sido acusado de narcotráfico y terrorismo. Estados Unidos asegura que trabaja, junto con las FARC de Colombia, en el trasiego de droga. El sostén de Maduro al frente del gobierno de su país ha sido, precisamente, el narcotráfico, en el cual trabaja junto con el Ejercito venezolano. De ahí vienen sus ingresos. Autoridades aseguran que narcotraficantes venezolanos y colombianos trabajan con el Cártel de Sinaloa y Rafael Caro Quintero.

En una acción a la que Trump calificó como la operación “más grande de Occidente”, ordenó aumentar los activos militares antidrogas en el Caribe y el Este del Pacífico, y advirtió que los cárteles buscarán aprovechar la pandemia para traficar drogas; un problema que era ya considerado emergencia sanitaria, por el alto número de adicciones a los opiáceos en ese país.

“Estados Unidos está lanzando operaciones antinarcóticos mejoradas en el hemisferio occidental para proteger al pueblo estadounidense del flagelo mortal de los narcóticos ilegales. No debemos permitir que los cárteles de la droga exploten la pandemia para amenazar las vidas estadounidenses”, dijo Trump.

El despliegue de las Fuerzas Armadas contra el narcotráfico supone el envío de barcos de guerra frente a las costas de Venezuela.

A finales de marzo, el gobierno estadounidense denunció penalmente al presidente venezolano Nicolás Maduro y a otros catorce dirigentes chavistas, por tráfico de droga.

El Departamento de Justicia los acusa de liderar una conspiración narcoterrorista responsable del contrabando de 250 toneladas métricas de cocaína al año. Además ofreció recompensas millonarias por información que lleve a su captura.

De acuerdo con el comunicado, “el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta US $ 15 millones por información relacionada con Nicolás Maduro Moros. El Departamento también ofrece recompensas de hasta US $ 10 millones, en cada caso, por información relacionada con: Diosdado Cabello Rondón, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente ilegítima; el general (retirado) Hugo Carvajal Barrios, exdirector de inteligencia militar de Venezuela (DGCOM); Clíver Alcalá Cordones, mayor general (retirado) del Ejército de Venezuela; y Tareck Zaidan El Aissami Maddah, ministro de Industria y Producción Nacional”.

El secretario de Defensa, Mark Esper, aseguró que el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro depende de los beneficios que obtiene de la droga para mantener su poder represor, y por eso el gobierno estadounidense ordenó desplegar diversos destructores de La Armada, barcos de combate, aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea, así como barcos de la Guardia Costera para apoyar al Comando Sur en sus actividades en el Mar Caribe y Pacífico Este; zonas de transporte de drogas provenientes de Sudamérica.

Por su parte, el presidente venezolano Nicolás Maduro ordenó este viernes la movilización de piezas de artillería para hacer frente a un eventual combate armado, en medio de la creciente tensión entre la nación sudamericana y el gobierno de Estados Unidos.

Doble blindaje en fronteras

[caption id="attachment_1135175" align="alignnone" width="696"] Ante la pandemia, el gobierno de EU reforzó la seguridad para evitar el ingreso de extranjeros enfermos y frenar el cruce de narcóticos, hecho por el que el pasado 31 de marzo se aseguró un contrabando de metanfetaminas y cocaína en un túnel que conecta a Tijuana, Baja California, con San Diego, California. Foto: AP[/caption]

“En las próximas horas he ordenado, en el marco del operativo permanente ‘Escudo Bolivariano’, la movilización de piezas de artillería para estar preparados para el combate por la paz”, dijo el mandatario en un acto de trabajo transmitido por la televisión estatal VTV.

Pero Estados Unidos sigue en la lógica de ir tras Nicolás Maduro, en un golpe similar al que se dio en Panamá, en contra del dictador Manuel Antonio Noriega, comandante de las Fuerzas Armadas y gobernante de facto de Panamá, acusado por la Justicia estadounidense de narcotráfico y que finalmente se entregó el 3 de enero de 1990.

EU no sólo va tras los cárteles en Venezuela y Colombia. También busca derrocar a los cárteles mexicanos.

Para el procurador general, William Barr, la principal prioridad del Departamento de Justicia es destruir a los cárteles mexicanos, quienes son considerados por las autoridades los responsables de las muertes de 70 mil personas por consumo de drogas al año.

Y es que según el Departamento de Justicia estadounidense, Rafael Caro Quintero, El Narco de Narcos, y el dictador venezolano Nicolás Maduro están vinculados en el tráfico de droga.

Aseguran que el capo mexicano, cabecilla del Cártel de Sinaloa, es uno de los socios comerciales del venezolano.

El exdirector de Operaciones Internacionales de la DEA, Mike Vigil, señala que desde finales de los años 90, el fundador del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, entró en contacto con la organización criminal ligada al chavismo, debido a que en su territorio, los cárteles colombianos operan de manera segura, e incluso, algunos grupos, como las FARC, encontraron protección.

Según Vigil, el negocio creció gracias a que encontraron una ruta segura; de Colombia, la droga se envía a la frontera con Venezuela, de donde parte camino a Honduras, y en ese país es transportada por el Cártel de Sinaloa para introducirla a México, y posteriormente cruzarla a Estados Unidos.

Incluso se sabe que el Cártel de Sinaloa enviaba mujeres a Venezuela para arreglar los cargamentos y encargarse del lavado de dinero.

De acuerdo con el expediente 1:11-cr-00205-AKH, de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, gente de Caro Quintero sería la encargada de mover fuertes cargamentos de droga de Venezuela a Estados Unidos.

Los señalamientos surgen a partir de una grabación de elementos encubiertos de la DEA, quienes se hicieron pasar por compradores de droga, y que se habrían reunido con un colega de Maduro, identificado como Seuxis Paucis Hernández Solarte.

Y es que las autoridades estadounidenses aseguran que Nicolás Maduro participa desde 1999 con el cártel venezolano Los Soles, y desde 2017 es quien dirige la organización criminal y negocia directamente con las FARC.

El expediente señala que el finado presidente venezolano Hugo Chávez también formaba parte de la misma red criminal; aunque debido a su deceso no lo incluye entre los acusados.

El 12 de abril de 2018, el FBI agregó a Caro Quintero a la lista de los diez más buscados del FBI, además ofrece una recompensa de 20 millones de dólares.

Donald Trump está en un momento decisivo de su carrera política, enfrentando una batalla durísima por la crisis del Covid-19 y buscando su reelección.

Ya inició la batalla en contra de Nicolás Maduro, y por ahora se vive una especie de tregua con México. No olvidemos que uno de sus principales discursos de la campaña presidencial que lo llevó a la victoria fue la construcción del muro fronterizo. No es descabellado que Trump utilice los mismos argumentos que tiene contra Maduro, ahora con cárteles de la droga en México.