Ángel Papadópulos

¿Fue injusto el Balón de Oro?

TIEMPO DE COMPENSACIÓN

Ángel Papadópulos *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Ángel Papadópulos 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El pasado lunes se celebró una edición más del prestigioso Balón de Oro, el cual se volvió a realizar tras el hito del año pasado debido a la pandemia. El ganador fue Lionel Messi, quien recibió su séptimo galardón, venciendo a Robert Lewandowski en una votación reñida.

Debido a la naturaleza subjetiva de estos premios individuales en un deporte colectivo, siempre ha estado presente cierto nivel de controversia, no obstante este premio alcanzó un grado de polémica poco visto anteriormente. El delantero polaco tuvo un año goleador fantástico, sin embargo el enojo de muchos aficionados se basaba en que Lewandowski merecía un Balón de Oro, ya que la edición 2020 que no se entregó, era claramente del nueve del Bayern.

Además, se ha argumentado que debido a que este no fue el mejor año de Messi, el premio no es merecido. Esto simplemente refleja el impacto que han tenido Leo y Cristiano Ronaldo en el deporte, ganando estos premios alternamente por más de una década, causando que la gente se “aburriera” de ver al mismo ganando constantemente. Así pasó en 2018, cuando Luka Modric terminó el dominio de diez años que los dos astros habían tenido sobre el galardón.

Messi se ha convertido en una víctima de sus propios estándares, aunque ya no replique las temporadas que lo llevaron a recibir este galardón en ediciones anteriores, creo que sugerir que el argentino no tuvo un año para estar en la discusión es absurdo. La realidad es que lo lleva haciendo tanto tiempo que deja de impresionar a muchos, pero si la mayoría de los futbolistas tuvieran el año exacto que tuvo Leo, creo que habría menos discusión.

No obstante, la polémica es válida, el año de Lewandowski es una locura, rompiendo el aparentemente intocable récord de Gerd Müller de goles en una temporada de la Bundesliga, ganando la misma con el Bayern con 41 tantos. El principal argumento contra el delantero polaco es la altísima y hasta injusta calidad de su equipo, insinuando que los bávaros podrían fácilmente conseguir el título de liga sin sus servicios.

Desafortunadamente se lesionó en cuartos de final de la Champions League, pero de todos modos el Bayern fue competitivo contra el Paris Saint-Germain, con el reemplazo de Lewandowski marcando en ambos partidos. No obstante, es posible que los bávaros hubieran vencido al PSG con su delantero estrella, como lo hicieron en la final de esa misma competencia en 2020.

Para Messi, el principal argumento fue su campaña de Copa América, donde lideró la competición en goles, asistencias, pases claves, oportunidades creadas, regates exitosos y pases filtrados, finalmente levantando ese elusivo trofeo con selección tras cuatro series por el título perdidas.

A pesar de la histórica Copa América del argentino, creo que recibió demasiado énfasis en el proceso de votación, como sucedió con Luka Modric y el Mundial de Rusia 2018. La temporada de Messi con el Barcelona también merecía más consideración, ya que fue extraordinaria a pesar de solo conseguir la Copa del Rey, donde marcó un doblete en la final.

En enero, los blaugranas se encontraban 13 puntos detrás del líder en LaLiga. Sin embargo, Messi marcó 23 goles y 8 asistencias en los siguientes 21 encuentros, consiguiendo 16 premios como jugador del partido para llevar a un mediocre Barcelona, que tras su salida se encuentra en séptima posición, a una inesperada pelea por el título.

El principal argumento en contra de Messi ha sido su decepcionante comienzo en París, mientras Lewandowski comienza otra temporada como goleador de la Bundesliga y de la Champions League, el argentino continúa sufriendo con lesiones y un proceso prolongado de adaptación en el Parc des Princes.

Los premios individuales siempre estarán rodeados de polémica, este año fue uno particularmente cerrado, donde Messi parecía tenerlo ganado en agosto, pero el mal comienzo en París junto con el ritmo goleador de Lewandowski resultaron en un voto cerrado, donde cualquier ganador hubiera tenido argumentos válidos. Personalmente, yo me hubiera inclinado por Leo, quien a mi parecer tiene un impacto en la cancha incomparable, independientemente de los goles.