Arturo Damm Arnal

Inversiones, retroceso

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
Arturo Damm Arnal
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Si hay una variable relevante para responder la pregunta cómo va la economía esa es la formación bruta de capital fijo, que es la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo, parte esencial de la inversión directa, que produce bienes y servicios, crea empleos (para producir alguien debe trabajar) y genera ingresos (a quien trabaja se le paga), producción de satisfactores que requiere de instalaciones, maquinaria y equipo.

No puede haber inversiones directas sin inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo, sin formación bruta de capital fijo.

En septiembre pasado, último mes para el que tenemos información, en términos anuales (comparando con el mismo mes del año anterior), la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo decreció 18.0 por ciento y en términos mensuales (comparando con el mes anterior) decreció 2.9 por ciento. Ambos resultados son preocupantes.

En términos anuales fue en mayo cuando la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo registró su mayor caída, 38.6 por ciento. A partir de entonces sumamos tres meses consecutivos, de junio a agosto, con una caída cada vez menor: 24.9, 21.2 y 16.3 por ciento respectivamente. En septiembre se rompió la racha positiva y la caída de la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo resultó mayor que la de agosto: 18.0 por ciento.

En términos mensuales fue en abril cuando se registró la mayor caída en la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo, 29.9 por ciento. En mayo decreció 2.9, en junio creció 20.6, en julio avanzó 3.5, en agosto aumentó 5.7 por ciento. En septiembre se rompió la racha de tres meses consecutivos con crecimiento y la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo decreció 2.9 por ciento.

En septiembre, tanto en términos anuales como mensuales, los resultados de la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo, y por lo tanto en la inversión directa resultaron peores que los de agosto, lo cual enciende un foco rojo en el camino de la economía mexicana, mismo que el gobierno debe atender, para lo cual no basta anunciar acuerdos de inversión, como los que se anunciaron en octubre y noviembre, por inversiones que suman 525.3 miles de millones de pesos. No basta con esos acuerdos cupulares. Lo que falta es la restauración de la confianza de los empresarios, misma que, relacionada con la intención para realizar inversiones directas, anda por los suelos. En noviembre, según el índice de confianza empresarial del INEGI, la confianza para realizar inversiones directas se ubicó en 21.8 unidades, siendo 0 desconfianza total y 100 total confianza.

En septiembre el nivel de las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo fue igual al de noviembre de 2005. De tal tamaño es el retroceso. De tal tamaño es el reto.