Arturo Vieyra

Inflación sube y asoma la recesión

BRÚJULA ECONÓMICA

Arturo Vieyra*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Vieyra
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La inflación continuó su marcha ascendente. Se publicó el dato de la primera quincena de junio con resultados decepcionantes. El avance quincenal del INPC de 0.49% resultó no sólo más alto que el consenso de analistas de la Encuesta Citibanamex, sino también estuvo arriba de los 34 participantes. Así la inflación anual se incrementó 7.88% desde 7.72% en la segunda mitad de mayo.

Desafortunadamente, persisten las presiones por el lado de los precios de los alimentos (manufacturados y frescos) que son la principal fuente de presión inflacionaria. Incluso, la inflación subyacente, que es el componente que marca la trayectoria fundamental de la inflación, se incrementó hasta 7.47% desde 7.32% la quincena anterior.

Otro hecho significativo que manifiesta el pesimismo en materia de inflación fue el hecho de que el Banco de México en su más reciente comunicado de política monetaria incrementó de nueva cuenta su pronóstico de crecimiento de los precios hasta 7.5% para el cuarto trimestre del año desde 6.4% en su estimación preliminar.

En paralelo, debido a las políticas monetarias mucho más restrictivas que lo previsto, los riesgos de recesión para México y Estados Unidos se han incrementado. Si bien las expectativas de una contracción económica se han incrementado notablemente éstas todavía no rebasan el 50% (a la fecha están ligeramente arriba de 30%), por ello los escenarios base de los distintos analistas suponen todavía crecimiento para éste y el próximo año en EU; sin embargo, hay que admitir que los pronósticos de crecimiento se vienen ajustando gradualmente a la baja.

Estos temores sobre la recesión se han consolidado de manera muy acentuada en los mercados bursátiles con caídas en las bolsas. Por ejemplo, el S&P ya acumula una caída de 20% desde su punto más alto a finales del año pasado. La perspectiva, aunque es positiva para los mercados bursátiles en lo que resta del año, es muy improbable que recuperen el terreno perdido.

Lo que hay que esperar es mayor volatilidad e incertidumbre, en tanto que la lucha contra la inflación no consolide una tendencia a la baja. La compresión en los márgenes, motivada por la subida de tasas reales y la política restrictiva de la Fed continuará. Así, incrementos en la tasa mayores a los previstos por una falta de contundencia en la lucha contra la inflación seguirán golpeando las bolsas y acentuando las probabilidades de recesión. Los beneficios o el premio que se generaban en bolsa por el estilo de crecimiento han disminuido dramáticamente

En general, este año camina bien para las economías de México y Estados Unidos, el riesgo mayor de recesión se prevé para el 2023. En el caso de México, podría haber un mayor impulso al crecimiento vía la política fiscal. Hay margen para hacerlo. Las medidas gubernamentales para aumentar la oferta de alimentos se consolidarán hasta el final del año y el siguiente, lo que promoverá mayor crecimiento y menor inflación; sin embargo, serán a todas luces insuficientes si el consumo en Estados Unidos se contrae.