Bibiana Belsasso

Aman a los poco educados

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
Por:

Nos han parecido escandalosas las declaraciones del Presidente López Obrador, cuando asegura que las clases medias son “aspiracionistas (sic), egoístas y con el deseo de triunfar a toda costa. Son individualistas, le dan la espalda al prójimo, apoyan a partidos corruptos”.

Y sobre todo, arremete contra aquellos que tienen licenciaturas o maestrías.

La realidad es que éste es un discurso que ya se ha pronunciado. Donald Trump, en 2016, aseguró que “amaba a los poco educados”.

Sí, lo dijo en un mitin en Nevada. Pedía a sus seguidores a mantenerse firmes para alcanzar la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos.

Esa misma tarde, en otro discurso, confirmó que amaba a los poco educados. No es un discurso improvisado, como tampoco lo fue el del Presidente López Obrador.

Donald Trump ganó, precisamente, entre ese sector de la población, que tiene menor nivel de educación.

Los votantes de educación secundaria o menos, son los que le dieron 57% de las preferencias, según las encuestas.

En el 2016, Trump obtuvo 37% de los votos de aquellos con educación de posgrado, pero ése es el electorado que perdió para su reelección.

Hoy en México, el nivel educativo de las personas y la clase socioeconómica son usados para dividir a la población, cuando se habla de que cierto sector de “la clase media es individualista, le da la espalda al prójimo, apoya a partidos corruptos”, es momento de revisar en qué lugar está posicionado México a nivel educativo y de clase social.

Tras las elecciones del 6 de junio, el Presidente López Obrador señaló que la configuración política de la Ciudad de México dividió a la sociedad entre pobres y ricos, para él, “la gente más humilde y la que no recibía nada, es la más consciente de los niveles de corrupción y saqueo de sus opositores”.

En 2019, al menos 2.9 millones de jóvenes en México concluyeron sus estudios de Educación Media Superior (EMS), y de ellos, solamente un millón cursa el nivel superior, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Sin embargo, la Encuesta Nacional de Inserción Laboral de los Egresados de la Educación Media Superior (2019), indicó que al menos 1.3 millones de jóvenes, que concluyeron su preparatoria, intentaron continuar sus estudios universitarios sin éxito, mientras que otros 603 mil desistieron de seguir estudiando.

De éstos, 66.9 por ciento de los hombres intentó continuar sus estudios a nivel superior, en tanto que para las mujeres el porcentaje fue de 70.2 por ciento, lo cual significa un aumento de 9 y 8.7 puntos porcentuales, respectivamente, con respecto a la medición realizada en 2016.

En cuanto al nivel socioeconómico, de acuerdo con una investigación de The New York Times, realizada en 2020, el 61% de la población en nuestro país se identifica como clase media, la realidad, según el estudio, sólo el 12% lo es. La mitad del país vive con un serio malentendido sobre su nivel de ingreso.

Al menos 43 millones de mexicanos que viven en condición de pobreza moderada creen que son clase media. No lo son, porque para ser clase media necesitarían ganar 64 mil pesos mensuales para una familia de cuatro integrantes, un nivel salarial que sólo gana el 10 por ciento.

Un discurso ya utilizado

Según una investigación del diario estadounidense The New York Times, 61% de los mexicanos se identifica como clase media, cuando realidad, según ese medio, sólo el 12% lo es, por lo que la mitad del país malentiende su nivel de ingreso.
Según una investigación del diario estadounidense The New York Times, 61% de los mexicanos se identifica como clase media, cuando realidad, según ese medio, sólo el 12% lo es, por lo que la mitad del país malentiende su nivel de ingreso.Foto: Cuartoscuro

El 84% de la población no tiene seguridad laboral o un sueldo que les permita satisfacer las necesidades de su familia, pero lo niega. Negar la realidad impide tener demandas políticas concretas y claras.

De hecho, hay casi 37 millones de personas que técnicamente no son pobres, pero tienen carencias básicas, como acceso a la salud, seguridad social o educación. Esto se debe a que la línea de pobreza del Gobierno mexicano es demasiado baja. El Coneval calcula que con 3 mil 200 pesos mensuales una persona puede satisfacer todas sus necesidades, algo lejano de la realidad en muchas zonas del país.

Un mito que prevalece en México es que los ingresos no suben por falta de educación. De acuerdo con el estudio de Nora Lustig, Gerardo Esquivel y Raymundo Campos, que analiza datos de 1989 a 2010, los mexicanos han incrementado de manera significativa su nivel educativo, sin que ello aumente sus ingresos.

Apelar al sector que ha recibido poca educación escolar para determinar que es el más sensato, no es nuevo.

En Estados Unidos el nivel de educación de las personas, considerando todo el país, también es muy bajo. De las personas mayores de 25 años, el 84.6% se graduó de la escuela secundaria, un 52.6% asistió a algún colegio, el 27.2% obtuvo una licenciatura, y el 9.6% obtuvo un título de posgrado. La tasa de alfabetización es de aproximadamente un 99%.

De acuerdo con la Unesco, Estados Unidos es el segundo país con más instituciones de educación superior en el mundo, con un total de 5 mil 758, y un promedio de más de 15 por cada estado. El país también cuenta con el mayor número de estudiantes universitarios en el mundo, ascendiendo a 14 millones 261 mil 778. Pero aun así, son muchos más los que no tienen estudios a los que sí los tienen.

Y ese electorado fue la apuesta de Donald Trump y ahora es la apuesta del Presidente López Obrador.