Cabañas: sí fueron apuestas en el futbol

BAJO SOSPECHA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

¿Recuerda usted el caso del futbolista del América, quien recibió un balazo en la cabeza en el Bar Bar?

Revela móvil del atentado

El exfutbolista paraguayo, durante una conferencia de prensa, en Metepec, Estado de México, en noviembre del 2016.
El exfutbolista paraguayo, durante una conferencia de prensa, en Metepec, Estado de México, en noviembre del 2016.Foto: Cuartoscuro

En una investigación especial, que realizamos junto con Jorge Fernández Menéndez y que se publicó en el libro Justicia inútil, editorial Taurus, en 2010, fuimos a fondo en el tema y siempre dijimos que el atentado contra Salvador Cabañas era un tema de apuestas en el futbol.

Finalmente, el exjugador del América, quien negó la versión durante años, lo confirma. A poco más de una década, Salvador Cabañas asegura que la razón del atentado por El JJ en su contra fue porque "apostó en contra de nosotros".

Así de claro lo dijo durante la ceremonia de inauguración de un centro de rehabilitación en Morelos, Cabañas recordó cómo inició la discusión con El JJ, quién ha sido perdonado por el exjugador del América.

"Siempre lo voy a decir y si encuentro al señor delante de mí le diré que lo perdono, por algo estoy con vida y siempre le agradeceré al ser supremo y a la gente que me apoyó", dijo.

"La realidad es que en ese partido (Morelia) yo había marcado dos o tres goles, me parece, y ganó el equipo, supuestamente él apostó en contra de nosotros y por eso sucedió. Yo no recuerdo bien, pero es hasta donde me acuerdo", añadió.

Cabañas nunca había declarado que efectivamente el tema de las apuestas en el futbol había tenido un móvil en el atentado.

Dio una entrevista hace como 10 años a la radiodifusora colombiana Alargue Caracol, donde dijo que tenía problemas de la vista y que no se iba a recuperar del todo, que la bala le había dejado consecuencias como no ver bien del lado izquierdo: “Ya no veo bien del lado izquierdo y eso me da problemas cuando llego a jugar, pero ahí sigo, de pie”.

Seis meses después del atentado, Cabañas declaró en Paraguay, a solicitud de la justicia mexicana, y siempre dijo que no reconocía a los agresores. Que estaba lúcido, pero que, a consecuencia de la bala, había sufrido pérdida de memoria. Al jugador se le mostraron fotografías de los agresores: El JJ y de su cómplice, El Contador, y aseguró que logró identificarlos, pero jamás confeso que se trataba de un tema de apuestas en futbol. Pero ni en las declaraciones o entrevistas anteriores había aceptado que el atentado tenía que ver con un tema de apuestas en el futbol.

Han pasado más de 10 años en los que publicamos, junto con Jorge Fernández Menéndez, un capítulo completo del caso de Salvador Cabañas en el libro Justicia inútil, en donde insistimos que el tema era de apuestas en el futbol.

Esto es un extracto de lo que escribimos en ese libro. No nos equivocamos, ahora tantos años después el propio Cabañas señala que el atentado tuvo que ver con el reclamo de goles y las apuestas en el futbol.

Salvador Cabañas tendría que haber estado en el Mundial de Futbol de Sudáfrica con la selección de su país, Paraguay, pero en la madrugada del 25 de enero el sueño terminó: yacía, a las 5:30 de la mañana, en el piso del baño de una discoteca del sur del entonces Distrito Federal, célebre por recibir futbolistas, socialités y toda la fauna social que los acompaña, con un balazo en la cabeza. Nadie había visto nada.

Pero los meseros, quienes fueron instruidos para desalojar rápidamente a los parroquianos, limpiar la sangre y no dar explicaciones, dejaron los videos de seguridad del local y en pocas horas se pudo saber qué había sucedido. Con los videos, los investigadores, que pudieron entrar al lugar cuatro horas después de ocurridos los hechos, recrearon la secuencia del ataque al futbolista. En el video se podía apreciar que dos hombres, uno conocido como El JJ, de aproximadamente 35 años de edad, de complexión atlética, así como otro, conocido como El Contador o El Paco, fueron identificados como los probables responsables del ataque.

Alrededor de las 5:14 horas, los agresores suben al sanitario de hombres y dos minutos después, El Paco sale de los servicios y sostiene una plática con una mujer, de la que luego se supo que era una muy joven bailarina cubana que visitaba habitualmente el lugar; mientras que El JJ permanece al interior del baño. Minutos después, Cabañas sube las escaleras que llevaban al baño e ingresa al tiempo que El Paco se despide de la bailarina y se mete de nuevo al sanitario. Pasa menos de un minuto y los presuntos agresores salen del lugar cuando el reloj de la cámara marca las 5:18 horas.

En la grabación se puede observar cómo uno de los encargados de seguridad del bar llega inmediatamente al lugar y habla por su sistema de comunicación interna; mientras que El JJ y El Paco salen caminando sin que nadie los moleste. A las 5:19 horas ya estaban fuera en su camioneta blindada, con un carro de custodia, y huían.

Lo que sucede es que El JJ, quien le disparó a Cabañas, era uno de los lugartenientes más importantes de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, quien fuera jefe de sicarios de Arturo Beltrán Leyva.

El caso entró en una suerte de cono de sombra. Las versiones sobre el móvil real de la agresión tomaron nuevos rumbos. Durante los primeros días, la Procuraduría descartó que el móvil fuera una diferencia con relación a la joven bailarina cubana, que se veía en los videos, pero no se estableció ningún otro móvil. La vuelta de tuerca pareció ser el testimonio del encargado de la limpieza en el baño de caballeros, Javier Ibarra Coronel.

Originalmente, este hombre declaró que había atestiguado un fuerte intercambio de palabras entre Salvador Cabañas y Balderas, el presunto agresor, pero que no había podido escuchar lo que decían porque la música estaba muy alta.

Ahora sabemos que en su última declaración sostuvo que, en realidad, Balderas le reclamó en uno de los baños a Cabañas por no haber anotado en el juego del día anterior contra Morelia. Que Cabañas lo increpó y Balderas sacó una pistola apuntándole a la cabeza. El exjugador de América, según la versión del encargado de los baños, le habría dicho que si era tan valiente disparara y que Balderas así lo hizo.

Esta narración puede ser lo que en realidad ocurrió, pero resulta una versión aparentemente fragmentada: ¿De la ausencia de qué goles se quejaba Balderas?, ¿por qué tendría que darse un enfrentamiento tan violento sin antecedentes previos y entre dos hombres que, luego lo supimos, se conocían de tiempo atrás?

Primero fue la versión de un lío de faldas por la muchacha cubana, Diana, que aparece en el video de seguridad. Eso se descartó. Luego fue el de la riña, que parece probable, pero la pregunta es por qué riñeron. ¿Por qué Balderas le reclamaba a Cabañas por los goles, qué había sucedido? Por supuesto que todo es posible y que, según el testimonio del cuidador del baño, Ibarra, el tal Balderas era un personaje amenazador, muy fuerte y siempre acompañado por su custodio, pero muchas conjeturas se abren en estas historias.

Una de ellas es el de las apuestas en el futbol, un tema del que nunca se habla en voz alta en el balompié mexicano, pero que es una realidad en el nuestro y en otros países.

Esa investigación que se hizo sobre las apuestas en el futbol, hoy es verificada y confirmada por el propio exfutbolista paraguayo, Salvador Cabañas.