Bibiana Belsasso

Cárcel a doctores, abrazos a narcos

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Gustavo Darwin Aguirre Castro es un médico anestesiólogo. Hoy está acusado por la probable responsabilidad en los delitos contra la salud en la modalidad de posesión de fentanilo, morfina, efedrina con fines de suministro, y posesión simple de Delta-9-Tetrahidrocannabidol (THC).

El anestesiólogo lo que hizo fue comprar medicamentos para poder hacer su trabajo, que es anestesiar a los pacientes para que los puedan operar. Y es que la carencia de insumos en los hospitales ha hecho que muchos médicos tengan que adquirir los medicamentos para poder sedar a los pacientes.

Este caso ocurre en Los Cabos, Baja California Sur. El joven que, de acuerdo con su abogado Antonio Juárez Navarro siguió todos los protocolos para la compra del medicamento, está luchando para evitar llegar a la cárcel.

La defensa de Gustavo asegura que el medicamento fue solicitado a una farmacia en Guadalajara, Jalisco, con el recetario para medicamentos controlados, avalado por la Cofepris, a través de un correo electrónico oficial. Según lo relatado, marinos y agentes de la FGR detectaron el cargamento en el camino, que incluso vieron que llevaba engrapada la receta con los datos de Gustavo, pese a ello, decidieron esperar a que el paquete llegara con el anestesiólogo para después allanar su domicilio.

Hoy, el Dr. Aguirre Castro permanece en libertad, pero seguirá bajo la mira de las autoridades federales. Es investigado por comprar un paquete de fentanilo con cuatro cajas y seis ampolletas cada una. Recordemos que el fentanilo legal es indispensable para poder sedar y anestesiar a los pacientes.

La Fiscalía General de la República realizó un cateo en su domicilio hace dos meses, donde encontró las cajas con las ampolletas de fentanilo, asegura que el médico no cuenta con lineamientos establecidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para solicitar este tipo de medicamento, como un recetario foliado.

Compañeros de Gustavo acusaron de criminalizar a la comunidad médica, pues el mismo anestesiólogo subió a redes sociales su caso y solicitó ayuda del sector, que comenzó con movilizaciones para darle su respaldo.

Finalmente, este fin de semana un juez desestimó la medida cautelar que otro juzgador buscaba imponer, con el argumento de que el anestesiólogo huiría del país. Por lo pronto, Gustavo ganó esta primera batalla, pero este martes se definirá si es procesado o no por el fentanilo.

Las lagunas legales en el traslado de fentanilo médico en México han provocado que, en menos de tres años, dos anestesiólogos sean acusados de delitos contra la salud.

Piden alto a criminalización de médicos

Médicos anestesiólogos marcharon hacia el Zócalo de la ciudad de Oaxaca en apoyo a los doctores Daniel Rangel y Gustavo Darwin Aguirre Castro, el pasado 3 de septiembre.
Médicos anestesiólogos marcharon hacia el Zócalo de la ciudad de Oaxaca en apoyo a los doctores Daniel Rangel y Gustavo Darwin Aguirre Castro, el pasado 3 de septiembre.Foto: Cuartoscuro

Otro caso... en 2021, la Dra. Marisa Brito, quien forma parte del equipo del Hospital General Municipal de Iguala, en Guerrero, también fue acusada de traficar fentanilo. Como médica cirujana se vio obligada a comprar las ampolletas por Internet ante la escasez de medicamentos.

Durante ocho meses, Marisa estuvo luchando por la vía legal para demostrar su inocencia y que sólo compró el fentanilo para dar atención médica a sus pacientes y no para contrabandearlo. Por esta compra fue localizada y detenida.

En su argumento de inocencia, la médica detalló que recurrir a proveedores independientes fue precisamente por la escasez del medicamento durante la pandemia de SARS-CoV-2.

Las lagunas legales en el traslado de fentanilo médico en México han provocado que, en menos de tres años, dos anestesiólogos sean acusados de delitos contra la salud.

De acuerdo con los protocolos, la Cofepris no entrega este producto a las clínicas particulares, por lo que los médicos deben llevarlo, por ello la comunidad médica exige que se hagan modificaciones en este sentido, con lo que se evitaría que los doctores tengan que transportar este medicamento y sean acusados de traficar con fentanilo.

Hoy, los avances en las anestesias son increíbles y son mucho más seguros todos estos procedimientos, pero ante el uso del fentanilo ilegal por los grupos criminales, la regulación de los fármacos para las cirugías tiene que ser minuciosa. Y sobre todo no criminalizar a los doctores.

En Sonora, Sinaloa, Oaxaca y otras entidades, decenas de médicos salieron a protestar y exigir que se haga justicia para el Dr.  Gustavo Darwin Aguirre Castro y que se detenga a quienes en realidad sí comercian de forma ilegal los químicos usados para fabricar fentanilo. Mientras que el anestesiólogo indicó en sus redes sociales: “Nosotros no somos narcotraficantes. No estudiamos 10 años para andar vendiendo medicamentos, somos anestesiólogos y salvamos vidas, no se me hace justo”.

Es insólito que, en este México mágico, criminalicen a los doctores y les den abrazos a los delincuentes.

Uso medicinal

Quiero recordar esta plática que sostuve con el doctor Jorge Antonio Nava López, presidente del Colegio Mexicano de Anestesiología y especialista en terapia intensiva, sobre el uso del fentanilo legal en los procedimientos.

JORGE ANTONIO NAVA LÓPEZ (JANL): El fentanilo hoy en día es la base de la anestesia general y de muchos de los procedimientos que hacemos en el día a día en el quirófano. La anestesia se compone básicamente de un medicamento para quitar el dolor, un medicamento para quitar la conciencia y un medicamento para ofrecer relajación muscular durante el procedimiento quirúrgico.

El fentanilo es lo que utilizamos como analgésico durante la anestesia general, y en algunos otros procedimientos que ocupan sedación por estas características que tiene el fentanilo. Entonces en México, hoy por hoy, es uno de los fármacos que más frecuentemente utilizamos los anestesiólogos, pero no solamente en la anestesia en los procedimientos quirúrgicos, sino además que este también se utiliza para sedar pacientes en las unidades de cuidados críticos, en las unidades de cuidados neonatales es un medicamento base.

BB: ¿Cuál es la diferencia entre ese fentanilo con el que la gente se está drogando, al fentanilo que se utiliza en una cirugía?

JANL: El fentanilo que nosotros utilizamos en el quirófano es, principalmente, intravenoso, que se produce por laboratorios y llega a través de una cadena de suministro al hospital. El fentanilo ilegal que se utiliza en Estados Unidos básicamente viene de laboratorios clandestinos de narcotraficantes. No es este fentanilo que producen los laboratorios, sino que es la molécula que alguien aprendió a formular y que se prepara en laboratorios clandestinos y, que, a partir de ahí, se comercializa.

¿Por qué lo utilizan o por qué está este boom? Porque bueno, es un fármaco potente y es un fármaco barato y es cincuenta veces más potente que la heroína y con un costo menor.