El Duende

Un drama interminable

DESDE LAS CLOACAS

El Duende *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
El Duende
 *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

La semana pasada me escribió una querida amiga para contarme algo que quizás pase desapercibido para muchos en este país, pero para ella no.

Viaja en el Metrobús todos los días, si alguna vez, querido lector, usted también lo ha hecho, sabrá de los monitores o pantallas donde se transmiten “noticias”, “programas musicales” y “sketches de bromas”.

Lo que llamó la atención de mi amiga es que, entre estos contenidos, también transmiten anuncios de la Fiscalía General de la República sobre personas desaparecidas. Esas alertas son tristemente ya tan normales, que incluso hasta pasan desapercibidas por muchos de nosotros.

Mi amiga me dice que le tocó ver el siguiente anuncio:

“FGR ¿Has visto a.…?

Víctor Javier Atilano Flores; Juan Jesús González Ponce; Efraín Iracheta Guerrero; Jesús Antonio Moyao Guerrero; Adán Trujillo Ávila… Si has visto o sabes algo de estas personas escríbenos hasvistoa@fgr.org.mx y/o www.gob.mx/fgr Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos”

El dato que le despertó la suspicacia es que todas esas personas fueron reportadas como desaparecidas en 2006. Ni una mención a los casi siete mil desaparecidos que —según cifras oficiales— se han reportado en lo que va de este año.

Y no es que tenga más importancia una persona desaparecida desde 2006 a una que ha desaparecido este año. Desde luego que urge localizar y resolver todas esas ausencias.

El asunto es que hace unos días se desató un escándalo con la renuncia de Karla Quintana, extitular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas en México, quien, según versiones periodísticas, se negó a “maquillar” las cifras de desaparecidos durante este sexenio.

Esta versión, por supuesto, fue rechazada por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, quien aseguró de manera categórica que no hubo ninguna presión.

Y ya saben que yo soy un Duende muy mal pensado, y me pregunté: ¿no será que en los anuncios que se transmiten sobre personas desaparecidas ya desaparecieron a los de este sexenio?

Qué grave y qué triste que, en un país azotado por la inseguridad y la violencia, ahora se quiera desaparecer a los desaparecidos.

Hace poco leía a un reconocido escritor e historiador decir: “En México, los desaparecidos desaparecen tres veces”.

La primera, cuando los “levantan”. La segunda, cuando las policías y fiscalías ignoran o destruyen evidencias relevantes para su localización. Y la tercera, cuando se manipulan las estadísticas para lavarse la cara.

En el baúl: ante el cochinero que quedará tras el proceso interno de Morena para elegir al coordinador de la 4T, en el INE no descartan un escenario como el de 2020, cuando tras la ola de inconformidades y desconfianza a sus propias encuestas, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ordenó al árbitro electoral reponer el proceso para la elección del dirigente nacional. Me cuentan que algunos consejeros ya se alistan, por segunda ocasión, para enmendarle la plana (o mejor dicho la encuesta) a los morenos. Se va a poner bueno.

¡Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréee!