Carlos Urdiales
Sin punto de encuentro
SOBRE LA MARCHA
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
El mensaje del Presidente López Obrador con motivo de sus tres primeros años de Gobierno, no ofreció punto de encuentro para conciliar a sus leales con sus críticos.
Leal a su discurso, tajante en calificativos, AMLO explicó los esfuerzos en materia de salud pública a partir del pasado corrupto y corruptor. Y todo lo demás también.
El desabasto de medicamentos es por la historia y se resolverá con los cambios en marcha. La educación pública es víctima de la pandemia. El confinamiento marcó un periodo oscuro que con la verbena popular y política de ayer quedó, al menos en el discurso oficial, atrás.
Alegre por el reencuentro con su plaza llena, el Presidente mantuvo la línea que separa a los buenos de los rapaces. Frontera retórica que cobra vigor de cara a la consulta popular de revocación de mandato el próximo año.
El proyecto transformador es revolucionario y pasa por la destrucción de los bastiones burocráticos e ideológicos. A más radicalismo más apoyo.
La nueva moral pública apura la implementación del nuevo régimen político, la Cuarta Transformación avanza para continuar. Es el camino que el mandatario pavimenta con el discurso de todos los días; su aliento proviene de su popularidad, 62 por ciento en el promedio de las encuestas que ayer plagaron medios y prensa.
No hay lugar de encuentro con los que piensan distinto, su convicción es tal que tampoco cabe la autocrítica. Certeza que ahorra diálogos, convocatoria simple, o con la Cuarta Transformación o en contra del pueblo. Claro y efectivo.
El Zócalo de la Ciudad de México se vistió como hace dos años, pleno, lleno de pueblo y de cargada política. Contingentes uniformados con playeras y gorras de Morena, del PT. Regreso a rituales masivos que exhiben el tamaño de la lealtad y la dimensión del compromiso con el hombre del templete.
Los balances sobre la mitad grande del sexenio; la que inicia hoy es la mitad pequeña, ésa que se hace breve por el destape de la o del candidato oficial, que hasta el día de hoy no se ve cómo pueda fallar en la misión electoral, abundan.
El mejor es el suyo. Acto plagado de pasado y ayuno de futuro, no de futurismo.
Otra transformación. Mientras la actual dirigencia del SNTE realiza procesos seccionales a modo para ver si el Gobierno le permite continuar saqueando arcas del sindicato, una agrupación hila fino.
El Movimiento Nacional por la Transformación Sindical (MNTS), ha tomado la palabra a AMLO, y en lugar de protestas e hipocresía se enfoca en conseguir dos objetivos claves en estos tiempos de transformación: la unidad y la construcción de propuestas para rescatar al otrora sindicato más poderoso de América Latina.
Este fin de semana, el MNTS llevará a cabo su Asamblea Nacional de Bases, en la que se espera la participación de entre 2 mil 500 y 3 mil maestros con decenas de expresiones magisteriales de todo el país, quienes trazan una ruta común. Pendientes.
