Un toro embiste el #8M

De nada sirve que la 4T se proclame feminista de dientes para afuera o cubra cuotas de género en los cargos, pero no en las decisiones de gobierno. El blindaje físico del Centro Histórico de la Ciudad de México y la muralla en Palacio Nacional desnudan un profundo miedo.

El lunes 8 de marzo, día internacional de las mujeres, monumentos, ventanas y fachadas estarán resguardadas contra la rabia de miles y miles de mujeres rehenes de un pacto patriarcal ignorado, respaldado hasta festinado desde un poder que no transforma, sólo maquilla.

La candidatura de Félix Salgado está firme. Aquel cuento de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de reponer el proceso de selección quedó en eso. Mientras la otra comisión fantasma de Morena, la de Elecciones, dice, —porque ahí sólo dicen, no hacen— que este fin de semana hará una nueva encuesta. El resultado será el mismo.

¿Dónde quedaron las arengas feministas de la secretaria General del partidazo? Es más, ¿a dónde fue Citlalli Hernández? Y de Mario Delgado, además de que junto otros wanabis, fue embaucado por la secta NXIVM del endiablado Keith Rainere, ¿sabemos algo más? Nada. Líderes cosméticos.

El #8M cada día importa más, la lucha feminista da la vuelta al mundo, salvo penosas excepciones.

Una candidatura dice más que mil palabras. A la lucha feminista, en México, este asunto la embiste, la revuelca y azota sin que vallas metálicas, protecciones de madera o extintores disuasivos, la blinde.

Zarpazo de Jaguar. Honestamente, una mayor instrucción académica no implica que los funcionarios públicos, representantes populares o legisladores sean más honestos o mejor intencionados; en contraste y ante la evidencia, recurrir a tómbolas y sorteos como método de inclusión tampoco mejoran el panorama.

El presidente del Comité Directivo de Fuerza X México, Armando Ríos Piter abre el debate al proponer como requisito para sus candidatos al Congreso de la Ciudad de México, licenciatura como grado académico mínimo. Y eso en la capital nacional sí cobra sentido. Se trata nos dice el exsenador de dignificar la gestión en la toma de decisiones que nos atañen.

El Jaguar muestra oficio y talento, el proyecto por construir puede acelerar su maduración en medio de un ambiente políticamente hegemónico y socialmente polarizante.

3 noticias sobre vacunación. La mala: si revisamos el optimismo oficial y sus anuncios sobre compra, compromiso o promesa de vacunas por todo el mundo, resulta que un día tendremos vacunas hasta para regalar.

Según el inventario de la Cancillería, entre las de Pfizer, AstraZeneca, chinas, rusas, indias y las del mecanismo multilateral de Naciones Unidas, mejor conocido como el florero Covax, amarramos 200 millones de dosis para inocular a todo mexicano mayor de 16 años, es decir, como a 75 de los 126 millones que sobrevivimos al Covid-19.

La pésima: de tantas vacunas, llegan muy pocas. Apenas 5 millones. Y cuando decidimos pedirle a Biden una mano con sobrantes, la Casa Blanca nos recetó un NO a manera de nueva normalidad diplomática con el vecino fifí.

La peor: de las pocas que tenemos, aplicamos menos. Empecinados en hacer de vacunas votos, y a fuerza de encajar servidores de la nación donde no sirven, la campaña nacional se arrastra. Salvo Ciudad de México, que aprende sobre la marcha, a nivel nacional hay un déficit de 200 mil vacunas diarias para alcanzar la meta de aplicar al menos una de las dos dosis, a todo el personal médico y adultos mayores de 60 años.

La Secretaría de Salud reconoce que 233 mil trabajadores de la primera línea de combate al Covid no han sido vacunados. Rezago que no se tapa con hollín de energías sucias ni con mitotes judiciales por aquí y por allá. Sin vacunación pronta y expedita, la pandemia goza de perversa salud.