Luchar y reestructurar

JUSTA MEDIANÍA

DAVID E. LEÓN ROMERO
DAVID E. LEÓN ROMERO
Por:
  • David E. León Romero

Inicio este texto extendiendo un abrazo solidario para cada una de las familias que se ha visto afectada por el Covid-19; cada familia que ha perdido alguno de sus integrantes y cada familia que atraviesa ahora por algún proceso de dificultad, merecen todo mi respeto y solidaridad.

Covid-19 nos ha obligado a realizar un esfuerzo extraordinario para disminuir la velocidad de contagio, los efectos del mismo y brindar una atención adecuada a los pacientes. A la par de exigirnos al máximo durante la contingencia, servidores públicos estamos obligados a registrar y establecer procesos que nos permitan estar mejor preparados a futuro.

El Covid-19 ha puesto presión en muchos sistemas de salud de diferentes naciones. Las lecciones se dan minuto a minuto y debemos tener los ojos bien abiertos para registrarlas. Si se puede hablar de oportunidades dentro de la crisis —repito, profundamente dolorosa—, los sistemas de salud saldrán fortalecidos de esta contingencia.

El doctor Devi Shetty, nacido en India, considerado el Henry Ford de la cirugía cardiaca y hombre preocupado y ocupado por acercar los servicios de salud a las familias más pobres de su país (perfil que vale mucho la pena conocer de cerca, más en esta coyuntura), nos alerta de asignaturas pendientes que deberán ser atendidas con urgencia.

Complementando sus propias ideas: 1. Los sistemas de salud eran sostenibles con impuestos cuando la gente se retiraba a los 60 y fallecía a los 65; a diferencia de aquellos tiempos, hoy la gente vive muchísimo más, lo que tiene en jaque a los sistemas de salud que se financian a través de los impuestos y aportaciones de los contribuyentes y beneficiarios. 2. Desasociar la salud de la riqueza, es decir, que no sólo el que tiene poder económico pueda tener acceso a la salud; se dice fácil, pero se requieren de muchos elementos para lograrlo. 3. Elevar la calidad en los servicios de salud, basados en la seguridad del paciente durante su tratamiento y la felicidad tanto de los profesionales que lo brindan como de los familiares que acompañan al paciente. 4. Reducir el costo de los servicios ejecutando las siguientes estrategias: incrementar el volumen de los servicios, incrementar el número de especialistas, elevar la utilización de seguros médicos, disminuir el costo de la educación de las disciplinas relacionadas con la salud y aumentar la inversión en tecnología. 4. Incrementar el número de profesionales de la salud en sus distintas disciplinas; el equipamiento cualquiera lo puede adquirir, la obtención de doctores es más complicada. 5. Configurar y perfeccionar mecanismos financieros que permitan que los que menos tienen, gocen de un seguro que les garantice servicios de salud adecuados.

México tiene mucho por hacer. Goza de instituciones extraordinarias compuestas por mujeres y hombres experimentados. La prevención deberá ser la prioridad, aparejada de un cambio de fondo en nuestro sistema de salud, que permita que todos tengamos acceso a ella.

Hagamos nuestro mejor esfuerzo para luchar contra el Covid-19, trabajando en paralelo para reestructurar nuestro sistema de salud y además, prepararnos mejor frente a los retos que la salud presenta.