¿Piso parejo?

DESDE LAS CLOACAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Hay varias normas que regulan la política en México y que están condensadas en frases inmortales. “Entre más obra, más sobra”, “El que se mueve no sale en la foto”, “El año de Hidalgo”, “No traigo cash” y muchas más.

Yo digo que una de esas máximas es aquella que reza “Hágase la ley, pero en los bueyes de mi compadre”. Y es justo algo de lo que ocurre hoy en el Senado de la República con la designación de magistrados.

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, lleva varias semanas pidiendo piso parejo para la contienda presidencial. Dice y alega en todos lados y cada que tiene oportunidad, que no se valen los dados cargados.

El expriista y neomorenista —y a veces socio mayoritario o minoritario de la 4T, ya no se sabe— hoy tiene la oportunidad de demostrar que así como pide, también entrega. Y es que más de un integrante de la Comisión de Justicia ha levantado la ceja porque a Monreal le ha dado por impulsar los nombres de Sandra Delgado Chapman y Anabel Gordillo Argüello, para que lleguen al Tribunal Electoral de la Ciudad de México.

Y eso de “impulsar” es por no decir que está a nada de imponer. ¿No que piso parejo? ¿En qué quedamos, Ricardo?

Pero, pero, peroooo… ¿quiénes son estas dos personitas? Les cuento así como cuando hacían las biografías en la primaria.

Sandra Delgado Chapman trabajó directamente con Sergio Gutiérrez, cuando éste fungió como representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE) hace apenas unos meses.

Fue secretaria de Estudio y Cuenta en las Salas Regionales Especializadas y Ciudad de México; y pareja sentimental de Eduardo Vargas, secretario Instructor del Magistrado Rubén Lara Patrón, quien es muy cercano al senador Monreal.

Mientras que Anabel Gordillo Argüello es secretaria de Estudio y Cuenta de Indalfer Infante González, magistrado de la Sala Superior, y es esposa de Ernesto Camacho Ochoa, magistrado de la Sala Regional Monterrey, quien llegó al cargo gracias a que consiguió 106 votos y la mayoría calificada del Senado, impulsado ¿por quién creen?

¡Adivinó!, por el cabildeo de Ricardo Monreal Ávila, en marzo de 2019.

Es aquí cuando el Senado parece más una agencia de colocación de políticos que eso sí, lo primero que piden es piso parejo.

En el baúl. Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, tiene al enemigo en casa y no la tiene fácil para llevar a cabo su proyecto rumbo a 2024. Entre los integrantes del gabinete ya se sabe, se comenta y se tiene certeza de quién está en el corazón del presidente. Desafortunadamente no es él, y me dicen, en los próximos meses se verá más marcada la distancia.