Se enfrentan corcholatas y coalición vs. MC

Si había dudas de que el proceso de sucesión presidencial podría desatar guerra verbal de partidos políticos y candidatos, lo que ocurre en las filas de Morena entre algunas corcholatas y sus seguidores y en los que conforman la coalición Va por México comenzó contra Movimiento Ciudadano, luego de que su dirigente nacional, el senador Dante Delgado, se ha negado a sumársele y, en cambio, poner en marcha su lema de campaña con pintas en bardas para dejar claro que: “Con el PRI, ni a la esquina” y “Ni un voto para el PRI”.

Eso es lo que empieza a verse, por un lado, con los frecuentes diferendos públicos entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum; los abucheos a Adán Augusto López Hernández en un estadio de béisbol capitalino, que en actos con ganaderos o agricultores en entidades del norte y, por el otro, las andanadas de panistas, priistas y perredistas al legislador veracruzano, que está al mando de Movimiento Ciudadano, por su negativa a sumarse a la coalición que ellos integran, como única posibilidad de vencer a Morena.

DE ESTO Y DE AQUELLO...

El silencio de parte de Germán Larrea sobre si mantiene o no interés en comprar Citibanamex, después de que su empresa Ferrosur fue “ocupada temporalmente” en un tramo de vías que tenía concesionada en el Istmo de Tehuantepec, llevó al Presidente López Obrador a advertir que en caso de que desista de esa compra, el Gobierno podría crear una Asociación Pública Privada (APP) para adquirirlo, porque “sería un negocio redondo”.

De inmediato hizo cuentas: de los siete mil millones que Larrea tiene que pagar, dos mil o un poco más serían de impuestos, quedan cinco mil y a la gente de México le interesaría tener acciones y otro tanto lo pondría el Gobierno para ser mayoría. “No hay pierde —dijo— y preguntó: ¿Saben cuánto ganaron los bancos el año pasado?: 240 mil millones de pesos.

Otro periodista fue asesinado ayer a mediodía en Tehuacán: Marco Aurelio Ramírez, colaborador de varios medios de comunicación en Puebla y exreportero de nota roja, fue acribillado cuando salía de su domicilio en el fraccionamiento Agua Blanca.

Empeora la violencia en México con masacres como la de Ensenada, el pasado fin de semana, en la que 10 personas fueron asesinadas por un grupo criminal, a pesar de que el Presidente insistió ayer en que “en este gobierno no hay masacres, como había anteriormente, y se respetan los derechos humanos”.

Ejemplos: el asesinato del sacerdote Javier García Villafaña, en una carretera cercana a Morelia, y el intento de acuchillar al monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, en Durango, al concluir la misa dominical.