Gabriel Morales Sod

¿Puede DeSantis vencer a Donald Trump?

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

Gabriel Morales Sod*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Gabriel Morales Sod
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Las elecciones primarias en el Partido Republicano parecen haberse convertido en una réplica de lo que sucedió en 2016. En aquella elección, después de meses en que rivales y prensa descartaron la candidatura de Trump, tratándola muchas veces como una mala broma, la oposición al ahora expresidente, mal organizada y dividida, no pudo conglomerarse detrás de un solo candidato.

Esto le permitió a Trump una victoria contundente frente a sus rivales. Hasta el día de hoy, diez candidatos se han registrado en la contienda por la presidencia en 2024. A pesar de que muchos, en los últimos dos años, han señalado al gobernador ultraconservador de Florida, Ron DeSantis, como el candidato con las más altas posibilidades de vencer a Trump, y a pesar de que es el único candidato de los diez, además del expresidente, que tiene números de doble dígito en las encuestas, no logró convencer a sus rivales políticos de su fuerza política y evitar que ingresaran a la contienda.

Muchos creen que DeSantis es el único candidato capaz de vencer al expresidente por su agenda cultural ultraconservadora, la cual, supuestamente, podría convencer a los votantes duros de Trump de votar por él. Como gobernador de Florida DeSantis se ha encargado de avanzar una agenda en contra del aborto, los derechos de las personas transgénero y de atacar a grandes empresas, que tacha de liberales. El ejemplo más claro de esto es su lucha en contra de Disney, que inició después de que la compañía criticara una ley restringiendo discusiones sobre sexualidad e identidad de género en las escuelas. El objetivo de DeSantis es mostrarse como un candidato a la derecha de Trump, sólo que más apto y preparado. Hasta el momento la estrategia no ha surtido efecto.

A pesar de su derrota en la carrera presidencial y sus bajos números de popularidad en el ámbito nacional, Trump ha mantenido prácticamente intacta su base. Por un lado, a pesar de que en la práctica DeSantis es más conservador que Trump, ha sido incapaz de incitar el mismo fervor entre la base más de derecha del partido. Por el otro, ha evitado criticar directamente al expresidente y por ahora no ha logrado unificar a la oposición. El plan inicial de DeSantis, que suponía que los votantes de Trump, temerosos de una nueva derrota, se encaminarían hacia un candidato parecido a Trump, pero sin la mancha histórica del intento de golpe al Capitolio, ha fracasado. Sin embargo, no ha tenido el coraje de cambiar el rumbo y atacar al expresidente para consolidar así a la oposición, y convirtiendo la carrera por la candidatura en una carrera de dos en vez de diez. Si el gobernador no toma pronto una decisión en este sentido, y los otros ocho candidatos logran quitarle una buena cantidad de puntos en las primarias tempranas en Iowa y Nuevo Hampshire, pronto la carrera se convertirá en una contienda de un solo hombre.