Gabriel Morales Sod

Latinos for Trump

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

Gabriel Morales Sod
Gabriel Morales Sod
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Los resultados aún no son definitivos, aunque, después de la declaración de la victoria de Joe Biden en Wisconsin, parece que los demócratas se llevarán el triunfo. Sin embargo, a pesar de que es posible que Biden no solamente haya recuperado Michigan, Wisconsin y tal vez Pensilvania, sino logrado victorias en Georgia y Arizona, estados que en décadas no habían votado por un candidato demócrata, la victoria de éste estuvo mucho más cerca de lo que las encuestas predecían.

Con los datos disponibles hasta el momento, sabemos que parte de la explicación es un cambio de cuatro puntos porcentuales entre dos grupos: hombres blancos sin educación universitaria y latinos. Para muchos este cambio parece una aberración ¿cómo es posible que Trump, “Mr. Build the Wall”, haya podido mejorar su margen entre este grupo de votantes?

Lo primero que hay que notar es que, aunque cuatro por ciento es sin duda significativo, la mayoría de los electores latinos (alrededor de un 60 por ciento) votaron en contra del presidente ¿quiénes son entonces los latinos que votaron por el Partido Republicano? Para tratar de contestar esta pregunta y entender este fenómeno que parece contradictorio hay que observar con más atención a estos votantes. En primer lugar, un buen porcentaje de los votantes de este grupo no son “latinos tradicionales” ni hijos de migrantes, sino individuos que han estado en el país por ya varias décadas, muchas veces asimilándose a la población blanca en términos de lenguaje, cultura e incluso apariencia (a través de matrimonios interraciales). Un buen número de los votantes que se identifican como latinos son blancos, no hablan español y a simple vista sería difícil distinguirlos del resto del electorado blanco. El segundo factor, que es importante resaltar, es que los latinos, en promedio, tienden a ser más conservadores y religiosos que el electorado en general y los republicanos han invertido tiempo y dinero para convencer a estos electores de poner sus intereses culturales y religiosos por encima de otros temas.

Además, es importante mencionar a dos grupos de latinos que se movieron decisivamente a la derecha: latinos en la frontera en Texas y cubanoamericanos en Florida. En el caso de Florida, lo que sorprendió no es que este electorado haya votado por Trump, sino la energía con la que lo hizo. Al parecer la campaña del presidente, que tachó a Biden de socialista con anuncios en español, tuvo éxito entre estos votantes, la mayoría refugiados del régimen cubano. En el caso de Texas, hasta el momento, sin datos finales, las explicaciones son sólo especulaciones. Hay quienes sugieren que, en general, muchos latinos en el país vieron el desempeño de la economía antes de la pandemia como resultado de las políticas del presidente, y que para muchos los cheques que recibieron del gobierno durante la cuarentena (firmados por Trump) los convencieron de que el presidente se preocupa por la economía nacional. Otra hipótesis sugiere que la ola de migración centroamericana al sur del país es lo que le otorgó el margen al presidente. Muchos de estos latinos, según esta hipótesis, todos ellos con ciudadanía y, por lo tanto, sin temor a ser deportados, ven con malos ojos el incremento de la migración en sus condados. Lo cierto es que los latinos se han convertido en el electorado más interesante en Estados Unidos, una especie de votantes independientes que ambos partidos se pelearán duramente en los años que vienen. Los latinos así han adquirido un nuevo poder en el país, pues políticos de ambos partidos tratarán no sólo en campaña, sino con políticas públicas, de capturar a este electorado.