Crisis de alimentos se avecina en Europa

DESDE EUROPA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Madrid, España. La subida de precios en los alimentos causada por los estragos de la pandemia, la guerra en Ucrania y las malas cosechas deja como resultado una previsible crisis alimentaria que se vislumbra en toda Europa al registrar los más altos en el viejo continente.

Se prendieron las alertas en Europa por los altos precios de la canasta básica. Países como España, Portugal, Alemania y Francia tienen alzas nunca antes vistas en los alimentos. Los más afectados son los bolsillos de ciudadanos que se quejan de lo costoso que resulta ir al supermercado a abastecerse de productos de primera necesidad. Los gobiernos y la Unión Europea en su conjunto no saben cómo frenar este incremento y ya buscan culpables en el sector empresarial.

Todo parece indicar que Europa se va a enfrentar a un momento muy complejo para los habitantes de la Unión Europea y alrededores, gracias a un conjunto de elementos que pueden desatar una crisis alimentaria. Los expertos tienen claro lo que está sucediendo: los efectos de la pandemia en la economía mundial siguen haciendo estragos en el viejo continente, la subida en el precio de los energéticos no da tregua a los consumidores, la guerra en Ucrania que cumplió su primer aniversario no tiene una salida fácil y la caída de la producción agrícola a causa de sequías y heladas son los factores que avivan estas subidas nunca antes vistas.

Lamentablemente, quienes resienten más estos aumentos de precios son las personas con menores recursos. Ante este panorama, algunos gobiernos han iniciado iniciativas para frenar esta ola de aumentos. En España, por ejemplo, el gobierno suprimió temporalmente el IVA en alimentos de primera necesidad como leche, huevo, verduras y frutas, pero no ha sido suficiente para paliar la tendencia al alza en la inflación de la economía del país ibérico.

Hay una crisis económica mundial que es innegable y al habitar en un mundo conectado, las decisiones que se toman en otros países afectan el alza en los precios de alimentos. Decisiones como la de Marruecos, que ante esta crisis ha decidido dejar de exportar una importante cantidad de alimentos para que su población tenga prioridad en el consumo, pone el cuidado de sus habitantes por encima de los intereses económicos.

En España y Reino Unido han decidido repartir una importante cantidad de recursos como ayuda a los ciudadanos para que puedan comprar alimentos de consumo básico. Una decisión que demuestra el panorama incierto de esta situación, que podría agravarse en los próximos meses.

Debemos destacar que mientras esta situación se vive en Europa, en México todo hace suponer que la economía va por buen camino y las políticas sociales y económicas aplicadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador están dando resultado, pues no sólo se ha fortalecido la economía, sino hasta la paridad del peso frente al dólar y el euro se ha fortalecido, a pesar de las campañas negativas en medios de comunicación pagadas por grupos empresariales.