El secreto de Asia para contener la pandemia

Mientras Europa y Estados Unidos enfrentan una segunda ola de contagios de Covid-19 y México empieza a mostrar una tendencia al alza en casos positivos después de varias semanas de una constante disminución, distintos países asiáticos han controlado la propagación del virus SARS-CoV2 en sus territorios: la clave se encuentra en la rigidez de las autoridades y el civismo de los ciudadanos.

Es conocido que las sociedades asiáticas se caracterizan por el orden riguroso y, en algunos casos, la vigilancia constante de las autoridades. Esta característica ha marcado la diferencia de países como China, Japón, Corea y Singapur con respecto a América y Europa, regiones que actualmente sufren una peligrosa reactivación de contagios de Covid-19 y en donde países como Francia y España han tenido que implementar hasta el toque de queda para intentar contener el contagio.

Estas medidas enmarcadas en el estado de emergencia europeo no han regresado a China, por ejemplo, a pesar de haber sido el país en donde presuntamente se originó el contagio masivo de personas. En conjunto con el compromiso de las sociedades asiáticas para frenar la pandemia en sus países, naciones como Japón, Corea y China han utilizado la tecnología para darle seguimiento al contagio de sus habitantes. Lo que sucede es que el autoritarismo de China y el acoso digital que vive su población ha permitido un mayor control con prácticas que para occidente resultan excesivas. Sin embargo, como lo mencioné en una columna anterior, en América y Europa estamos expuestos a un seguimiento digital constante por parte de las grandes empresas tecnológicas y no parece que estas prácticas abusivas se vayan a regular próximamente.

Los países que ya se encuentran en una segunda ola de contagios voltean a ver que están haciendo bien en Asia que mantiene números positivos y han detenido el paso de la pandemia.

En México, el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, el doctor Hugo López-Gatell Ramírez, ha reconocido que “la organización social, la disciplina y el buen comportamiento” en los países asiáticos ha permitido contener el contagio. Basta con conocer las manifestaciones en Europa de los llamados negacionistas del coronavirus, quienes aseguran, entre otras cosas, que las medidas sanitarias sólo están impuestas para generar un mayor control por parte del Estado ante un virus que no existe. En los países asiáticos no hubo necesidad de implementar medidas extremas como multas para detener la movilidad de sus habitantes o controles para establecer las medidas higiénicas, los ciudadanos acataron las reglas de inmediato y llevaron al pie de la letra las precauciones que evitan el contagio de la Covid-19.

La contención de la pandemia en Asia y Oceanía demuestra que es posible mantener bajos los números de contagios, a pesar de que aún no existe un protocolo de vacunación, y cuando la sociedad se compromete a mantener el distanciamiento social, las medidas de higiene constantes y a ser más rigurosos para no asistir a reuniones privadas ni ponerse en riesgo en lugares públicos. México se enfrenta a un momento complejo, cuando el número de casos positivos comienza a aumentar de nuevo y no se puede dar el lujo de volver a frenar la economía del país. La desigualdad y la pobreza de los países latinoamericanos aumentan la dificultad para contener esta pandemia que parece no tener fin.