Javier Solórzano Zinser

Una oposición con poco parque

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser
Javier Solórzano Zinser
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Alianzas que no hagan los partidos esta semana no podrán hacerse en el futuro y para concretarlas habrá que ver cómo resuelven sus muchas broncas internas. 

PAN, PRI y PRD ya van de la mano en las candidaturas de al menos 150 diputaciones. Están tratando de frenar al Presidente y a Morena a como dé lugar, empresa que se ve complicada. Por ahora no queda claro la efectividad de la alianza, resulta contradictorio que partidos políticos que se presume son tan distintos puedan ir de la mano.

Las alianzas le acaban de dar la razón al Presidente. López Obrador, quien ha insistido en la existencia del PRIAN, a lo que ahora deberá sumar al PRD del cual habla poco, pero es evidente que lo trae en su radar. El mandatario se define como un hombre no rencoroso, lo cual a menudo queda en duda, pero que al mismo tiempo no olvida.

Con el PRD el Presidente tiene todavía muchas cuentas pendientes, las cuales igual pasan por un abierto distanciamiento con muchos de sus dirigentes, y por la cercanía que tuvo el partido al inicio de la pasada administración con Peña Nieto.

En el caso del PRIAN es probable que el mandatario no encuentre novedades, más bien pareciera que disfruta el tema, el tiempo le va dando la razón. Sin embargo, como hemos venido insistiendo, no se puede menospreciar la alianza en función de lo que vive internamente cada estado junto con el desgaste que el gobierno ya vive.

Tampoco se puede pasar por alto la contradictoria cercanía que ha tenido el Presidente con el PRI y el tricolor con él. Cuando se refiere a los 60 y 70 no hay de otra que pensar que es el tiempo con el que se identifica y es el tiempo en que gobernaba el PRI, partido con el cual tuvo sus inicios políticos.

La dirección del PRI podrá tener innumerables alianzas, pero se le ve cerca de Morena, o mejor dicho cerca del Presidente. En el caso del PAN está a la vista que sigue entrampado en el pasado proceso electoral y en qué hacer con México Libre.

Por ahora tampoco queda claro si le conviene aceptar el regreso de la pareja Zavala-Calderón. El expresidente carga una imagen cuestionada, no sólo por los grandes problemas de seguridad que tiene el país, sino también porque existe un justificado cuestionamiento a la estrategia con la que enfrentó la violencia.

Es evidente que no todo se remite a la oposición, lo que pase en Morena será el gran factor. Sigue siendo un enigma cómo un partido que se autodefine de izquierda tiene alianzas con el PES e incluso con el Verde. Cuando el Presidente del partido se refiere rudamente a la oposición es evidente que no ve a su propio partido en el espejo.

El otro gran problema que tiene Morena está siendo el de las candidaturas a gobernador. En cuanto a diputados es cuestión de tiempo ya veremos cómo les va cuando se decidan las candidaturas para la Cámara de Diputados, habrá que ver también quiénes buscan la reelección.

Lo que ya quedó claro es que los superdelegados fueron la avanzada del Presidente para las candidaturas a gobernador. Más que delegados está claro que fueron mandados a los estados para construir sus candidaturas, les debe quedar claro a todos a quién se la deben, porque en este gobierno absolutamente todo pasa por el Presidente.

El pragmatismo va a imperar. Unos se escudarán en la conservación del proyecto 4T, el cual sigue sin verse del todo, y los otros buscarán como sea frenar al Presidente teniendo muy poco parque y razones.

Viene un año cargado de enigmas y problemas. Atendamos la política, pero sino entendemos que el gran problema es la pandemia no vaya a ser que ni tengamos vida para ir a votar.

RESQUICIOS

Voces reconocidas insistieron desde hace al menos dos semanas que la CDMX debía pasar al semáforo rojo. El NYT aseguró ayer que el Gobierno federal “engañó a los ciudadanos sobre la gravedad del brote en la capital”. Si hay “otros datos” hay que presentarlos y no sólo hablar de ellos, porque si es cierto la irresponsabilidad es brutal y desleal.