Mauricio Flores

Las grillas de la FAA

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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No está tan fácil que el Gobierno mexicano, pese a todos los esfuerzos vertidos, recupere este verano la Categoría 1 para la autoridad aérea que se perdió hace exactamente dos años; las grillas vertidas desde la Federal Administration Aviation (FAA), que encabeza Billy Nolen, contra el proceso de actualización regulatorio que realiza la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), que lleva el general Miguel Enrique Vallin, serían el obstáculo que impida a las aerolíneas de bandera mexicana recuperar el multimillonario terreno de tránsito binacional que se perdió por el descuido de los entonces encargados de la autoridad aeronáutica.

Una grilla, si no hay dinero de por medio, es un chisme. El dinero de por medio en la pérdida de la Categoría 1 para México se refleja en las nuevas rutas hacia el país que las aerolíneas estadounidenses lograron abrir en los últimos 24 meses, mientras que -sancionados por la ineptitud de la autoridad aérea mexicana- abrieron 35 rutas hacia nuestro nación. Por motivo de la misma descalificación aeronáutica, México abrió cero rutas. O sea, 35 contra cero. Así, goliza pura; ni en Qatar 2022 nos habíamos llevado tal goliza.

Este marcador se expresa en la triste cifra de que mas de 80 aviones nuevecitos —color chiclaminísimo— de las aerolíneas mexicanas que no han podido atender el mercado estadounidense hacia destinos de playa y ciudad, que sólo en el primer trimestre de este año creció 25 por ciento anual conforme a los datos del Centro de Investigación y Competitividad y Turística Anáhuac, que dirige Francisco Madrid.

Aeroméxico, que comanda Andrés Conesa; Viva Aerobús, a cargo de Juan Carlos Zuazua, y Volaris, dirigida por Enrique Beltranena, son los primeros afectados por la pérdida de la Categoría 1, con un costo en boletaje directo estimado arriba de los dos mil millones de dólares.

Si seguimos la “pista del dinero”, quienes se benefician de que siga la descalificación de México, independientemente de los notables esfuerzos humanos y técnicos de la AFAC para cumplir cada uno de los requerimientos de la autoridad estadounidense, son las aerolíneas de aquel país.

En un par de semanas sabremos la fecha en que la FAA iniciará la nueva auditoría sobre la autoridad aérea mexicana que, a la fecha, ha cumplido los requerimientos técnicos.

Pero ojo, en un ambiente binacional enrarecido y puja por los espacios aéreos, lo relevante será que la solución política la articule quien ya ha entrado tradicionalmente a resolver estas situaciones: la Secretaría de Gobernación, esta vez representada por el tabasqueños Adán Augusto López Hernández.

Criterio de Oportunidad City Tower. No ande usted de chismoso, pero nos dice radiopasillo que los desarrolladores de City Towers, en el sur de la Ciudad México, están negociando un “criterio de oportunidad” con la Fiscalía a cargo de Ernestina Godoy. Esto, a fin de poder testificar sin miedo ni remilgos contra el actual alcalde panista de la Benito Juárez, a quien acusarían de cohecho, enriquecimiento ilícito, fraude y violación a los reglamentos constructivos en la capital.

En este caso, el criterio de oportunidad deber ser mil veces más sólido que el que soltó Alejandro Gertz Manero cuando quiso atraer a su causa a Emilio Lozoya… el exdirector de Pemex, qué debido a la flatulencia y debilidad de sus acusaciones, sólo buscó cómo recomponer sus dichos a fin de obtener la libertad personal y los suyos… y hoy está en la sombra.

Si en el caso de la CDMX se equivocan, el bumeran, como en el caso Lozoya, será implacable con todo y pato cantones.

Marina resuelve. Lo que parecía una crisis de grandes proporciones en el más importante puerto de Golfo de México, donde se mueven mas 17 millones de toneladas anuales de comercio exterior, finalmente, la protesta de agentes aduanales en Veracruz —por los nuevos usos y costumbres del fuero castrense— fue atendido rápidamente por la Agencia Nacional de Aduanas de México y la Secretaría de Marina a cargo del almirante Rafael Ojeda. El celo marino para cumplir con norma comercial suele provocar tales atorones al movimiento legal de mercancía, situación por la cual es vital la primacía de mandos civiles honestos y capacitados a fin de permitir fluya la globalización inevitable de la economía mexicana.