Se le rebelan a Felipe Ángeles

Ayer los ejidatarios y propietarios de terrenos del Ejido Santiago Teyahualco de Tultepec sesionaron para manifestar su enojo y desacuerdo con los planteamientos que inicialmente les ha hecho la Sedena, del general Luis Cresencio Sandoval, y la Sedatu, de Román Meyer, para la compra y/o eventual expropiación de sus predios para la construcción de vialidades terrestres de conectividad a la terminal aérea Felipe Ángeles, incluyendo el paso del ramal del Tren Suburbano, que dirige Max Zurita, de Lechería a Nextlalpan.

Concluyeron que defenderán sus propiedades hasta las últimas consecuencias, esperando el cambio de comisariado ejidal el próximo 11 de mayo, con la salida de Heriberto Rojas y la elección de un nuevo representante.

La razón es simple: no aceptarán los 300 pesos por metro cuadrado que se pagaron a las comunidades de Xaltenco y Tonatitla, ni tampoco los 2,200 pesos que como máximo se les ofrecieron en una primera instancia los emisarios gubernamentales. El valor comercial en la zona, en especial en los terrenos colindantes a vialidades primarias, rondaría los 4,500 pesos. Pero no sólo es una razón de dinero: aquellos que todavía realizan actividades agrícolas en la zona están preocupados por el impacto ambiental que dichas obras van a tener sobre flora y fauna local, así como el efecto en salud que tendrá una mayor cantidad de ruido generada por una apurada urbanización y la construcción de 6 estaciones del Tren Suburbano. Hasta ahora, dicen desconocer los manifiestos de impacto ambiental y las medidas de remediación que establecería la Semarnat, a cargo de María Luisa Albores.

Las comparaciones son odiosas, pero inevitables: el fenecido proyecto aeroportuario de Texcoco no tuvo tantos conflictos por la necesidad de comprar tierra (en su mayoría eran terrenos federales en el vaso de regulación de aguas pluviales) y muy localizados los conflictos por tierra que se resolvieron básicamente con precios justos y obras de beneficio social que acordadas entre los municipios la administración que llevara Federico Patiño.

Pero eso ya fue…

Coca-Cola, el buen retorno. Con independencia a la efeméride del Día Internacional de la Tierra, Coca-Cola, que aquí dirige Roberto Mercadé, implementa una nueva campaña para lograr el cambio de hábitos entre los consumidores, impulsando el retorno de los envases retornables a fin de reducir la cantidad de residuos plásticos altamente contaminantes. La campaña que lleva el nombre de #JuntosParaAlgoMejor se vincula a la estrategia de economía circular para un #MundoSinResiduos. La Industria Mexicana de Coca-Cola compone su portafolio de productos con 47% de envases retornables y se plantea llegar en 2030 al 50%, al tiempo de recuperar y reciclar el 100% de los envases PET vendidos. Si bien los envases plásticos pueden ser reutilizados 15 veces en promedio (y luego transformados en fibras y materia prima útil), los envases de vidrio duran 35 veces en promedio antes de convertirse en nuevos artículos de vidrio… además de que los envases retornables contribuyen al ahorro de 80% de material virgen para otros envases. Retornable, por favor.

Autogol outsourcing. Al interior del CCE, que seguirá encabezando otro año Carlos Salazar Lomelín, hay sendas diferencias por el resultado de la negociación en relación a la subcontratación laboral. Aunque en su momento los líderes de las cúpulas de interlocución con el Gobierno festinaron el acuerdo, después del festejo resultó que cuando menos había dos temas que resultaron tóxicos y que curiosamente fueron llevados a la mesa de discusión en Palacio Nacional por los propios representantes empresariales: el insourcing (empresas especializadas al interior de otra empresa para agilizar el outsourcing y mejorar la deducibilidad de nóminas y prestaciones) y el cambio en el cálculo de pensiones de salarios mínimos a UMA’s que implica una tasa más alta de aportación patronal al retiro sobre lo ya acordado para mejorar las Afores. Al interior del CCE se tiran la bolita Salazar Lomelín y el líder de Concamin, Francisco Cervantes. Autogol.