Perder la soberanía en salud

La industria farmacéutica mexicana tiene más de 90 plantas, emplea 100 mil personas, casi todas especializadas, que ganan promedio 25 mil pesos mensuales, tres veces más que el salario industrial medio; las empresas nacionales e internacionales agrupadas en Canifarma, que encabeza Patricia Faci, invierten 36 mil millones de pesos anuales y emplean otras 500 mil personas indirectamente… pero son declaradas enemigas de la 4T por Andrés Manuel López Obrador.

El Presidente acusó el año pasado de corruptas a las distribuidoras de medicinas que, por cierto, no participaron en las dos pasadas licitaciones consolidadas. Sin embargo, con la nueva acusación “agarró parejo” a distribuidores y a fabricantes. Ahora les amaga con hacer compras internacionales de hasta 70 mil millones de pesos para el 2021 apoyados en la UNOPS, que dirige Grete Faremo… misma que se abastece de laboratorios multinacionales instalados básicamente en la India y Estados Unidos. A diferencia de la política gubernamental en energía, que apuesta por la soberanía sobre dos paraestatales, en salud se opta por el suministro y calidad de medicamentos fabricados en otros países.

El secretario de Salud, Jorge Alcocer, no quiere ver que la industria farmacéutica es un gran aliado en cuanto a inversión y empleos, pero sobre todo en calidad y capacidad de abasto se refiere: la UNOPS atiende a países en extremo pobres (Afganistán, Sierra Leona, Malawi, Venezuela y Myanmar) con un paquete de 87 claves médicas y 150 vacunas… es decir, sólo 5% de los requerimientos de salud de México.

Vaya, independientemente de su valioso papel humanitario, UNOPS gestionó el año pasado compras de todo tipo de bienes en todo el mundo por mil millones de dólares, sólo una tercera parte de lo que pretende adquirir el Gobierno de México; las políticas de la UNOPS para compras son pago por adelantado, entrega en puerto (sin distribución) y el gobierno comprador asume la responsabilidad de calidad y eficacia del medicamento.

Y ya sabemos que lo barato sale caro.

GINgroup, entre las 500. Este año será recordado por marcar la recesión más grande de la historia, pero también de los esfuerzos más importantes para remontarla. Un testigo de ello será GINgroup, de Raúl Beyruti, que conforme al raking de Expansión de Las 500 Empresas más importantes de México, avanzó 9 posiciones hasta llegar al lugar 108 en 2019… esto mediante iniciativas de valor que garantizan el bienestar integral de sus colaboradores. Ojo.

Por la Salud de México. En medio de la pandemia destaca el papel de TV Azteca, que mediante sus campañas “Por La Salud de México” y “Dale un Respiro a México” recaudó más de un millón de productos que han sido entregados a 615 mil personas y a 1,450 instituciones de beneficiencia. La televisora, al mando de Ricardo y Benjamín Salinas Sada, enfrentó desde el inicio de la emergencia sanitaria los problemas derivados del Covid-19, tanto en salud como en lo económico, con métodos solidarios para recuperar una prosperidad incluyente.

Aleatica, cambio de mando. Y luego de dos años para lograr su desincorporación y crear una nueva entidad para la operación pura de infraestructura, Sergio Hidalgo deja la dirección en México del fondo de inversión global Aleatica, cerrando un ciclo personal y de maduración de la firma que ahora conducirá Rubén López Barrera.