Mauricio Flores

Perdió Campeche

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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De los casi 320 vecinos de Campeche Centro que viven sobre el derecho de vía de lo que sería el trazo original del Tren Maya, sólo una veintena rechazó un acuerdo con Fonatur, a cargo de Rogelio Jiménez Pons…, y por ello la estación del tren que estaría a tiro de piedra de la capital, estará ahora a 7 kilómetros —adjunto al aeropuerto— con lo que las oportunidades de negocio comercial y de servicio se van del Centro de San Francisco de Campeche, así como la revalorización de propiedades aledañas por cientos de millones de pesos.

Los integrantes del minoritario Colectivo Tres Barrios lograron sus objetivos: primero, impedir que sus vecinos pudieran dejar sus viviendas surgidas en condiciones precarias y que fueran a vivir a una nueva zona habitacional que ya acondicionaba Fonatur bajo estándares de calidad y espacio muy superiores; segundo, impedir una estación cercana al centro de la ciudad y los negocios surgidos en la propia estación y su alrededor pudieran captar las oportunidades de comercio. Y del plusvalor perdido, mejor ni hablemos.

El alcalde de Movimiento Ciudadano (y todavía aspirante a la gubernatura), Eliseo Fernández, está en shock por el triunfo del grupo minoritario, pues sabe la magnitud de la pérdida de oportunidades para la ciudad. Sin embargo, su estupor resulta estéril ya que la alcaldía resultó muy tibia en combatir los amparos contra el Tren Maya y no logró articular la defensa mayoritaria de aquellos vecinos que estaban en favor.

Y es que para evitar el desgaste de combatir los amparos del grupo más intransigente (y consumir tiempo vital para continuar la obra), Fonatur canceló la ruta que daría más valor a la capital campechana. Será un ahorro que duele, pues no se desembolsarán casi 2 mil millones de pesos que habrían sido para nuevas casas, mejoras urbanas y pagar los pleitos judiciales.

Algunos miembros de la oposición a la 4T festinan el revés en Campeche. Su fanatismo los acerca mucho a los adeptos de AMLO que aplaudieron a rabiar la cancelación del NAIM.

Las prisas de Leopoldo, “El Saeta”, Melchi. Pues en menos de los 90 días que marca la Ley, más raudo que presuroso, Leopoldo Melchi modificó el modelo de contrato para la comercialización de gas Licuado de Petróleo de Pemex Transformación Industrial, a cargo de Jorge Luis Basaldúa. Y además, con velocidad de saeta en un cielo despejado, el jefe de la Comisión Reguladora de Energía y sus comisionados despacharon permisos de distribución a la paraestatal Gas del Bienestar para dar servicio en Tula y Tepeji del Río. Rapidito y de buen modo. Ojalá que esa misma y atildada atención se le diera a los demás participantes del mercado de energéticos, ya que la CRE se toma de uno a dos años aprobar permisos similares. ¿O será que la comisión discrimina con doble vara?

Acceso Tigres en Izzi. Pues ahora la escuadra de Tigres tiene su propio espacio en el canal afizzionados: la compañía, bajo la batuta de José Antonio González Anaya, abre la cancha para el equipo felino, contando para ello con la conducción de Aldo Frías todos los martes a las 10 de la noche para darle contenidos exclusivos a todos los seguidores de este equipo: análisis de jugadas y estrategias, declaraciones de los jugadores y seguimiento tanto al equipo varonil, al femenil y fuerzas básicas. Todo ello tanto en los canales de alta definición de la firma y en sus plataformas digitales que ofrecerán interactividad vía redes sociales.

Vila sí se puso las pilas con el Maya. Por cierto, el gobernador Mauricio Vila fue mucho más avispado que el ignoto y saliente gobernador campechano; en lugar de dejarse arrastrar por los eventos, acordó con Fonatur apoyar el proceso de construcción del Tren Maya en su acercamiento a Mérida: la primera estación estará fuera de la ciudad, pero se elaborará el proyecto detallado de ingeniería para colocar una estación dentro de la ciudad, dándose tiempo para buscar el consenso completo de los meridenses impactados por la obra y evitar una ola de amparos. Veremos.