Realineación en la Corte

STRICTO SENSU

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El pasado 12 de diciembre, el Senado designó a Loretta Ortiz como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Independientemente de aplaudir la creciente participación femenina en las posiciones del más alto nivel de decisión en todos los ámbitos de la vida del país, la inclusión de la nueva ministra nos permite analizar la nueva composición del máximo tribunal.

De los 11 integrantes de la Corte, cuatro son mujeres y siete son hombres. Seis de ellos son oriundos de la Ciudad de México y los otros cinco de las ciudades de Cuernavaca, Monterrey, Querétaro, Torreón y Xalapa. Su edad media es de 60.6 años. Los mayores son dos varones que tienen 71 años cumplidos (nacidos en 1949) y la menor tiene 48 (nació en 1973). Tres de ellos (dos hombres y una mujer) cumplieron 61 años (nacieron en 1959).

En cuanto a su educación, seis estudiaron la licenciatura en Derecho en universidades públicas y el resto en instituciones privadas. Entre las primeras, predomina la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como alma mater de cinco ministros, en tanto que una ministra estudió en la Universidad Autónoma de Nuevo León. De los cinco formados en universidades privadas, tres (dos hombres y una mujer) estudiaron en la Escuela Libre de Derecho, uno en la Universidad La Salle y otro en la Regiomontana. Diez de los 11 realizaron estudios de posgrado: tres poseen una maestría en alguna rama del derecho y siete son doctores (seis en derecho y una en política pública). Los tres maestros realizaron sus estudios en universidades extranjeras (dos estadounidenses y una española), mientras que seis doctores estudiaron en universidades nacionales (dos de ellos en la UNAM) y uno es graduado de la Universidad de París.

Seis de los ministros tienen antecedentes de carrera judicial: cuatro en la jurisdicción federal, donde eran magistrados de Circuito, y otros dos también como magistrados, pero en tribunales de la Ciudad de México. De los demás, tres provienen de la Secretaría de Hacienda (dos eran titulares del SAT), uno era litigante y la otra académica (aunque su posición previa era de Consejera de la Judicatura Federal).

Considerando el periodo presidencial en el que iniciaron como ministros, cinco fueron propuestos en la administración de Felipe Calderón, dos en la de Enrique Peña y cuatro en la actual. El periodo del ministro Zaldívar concluye este año. Con una participación inédita de mujeres en su integración y clara minoría proveniente de la carrera judicial federal, los integrantes del Pleno deberán nombrar al próximo presidente de la Corte en la primera sesión de 2023. Suponiendo que los ministros propuestos en esta administración actúen como bloque, sería necesario sumar dos votos más para obtener la mayoría que precisa el nombramiento del presidente de la Corte. En 2015 la presidencia recayó en el ministro Aguilar después de más de 30 rondas de votación. ¿Cuántas se necesitarán para nombrar al próximo ministro presidente?