Mauricio Leyva

Aproximaciones a la Verdad y el Método

FRONTERA DE PALABRAS

Mauricio Leyva*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Leyva
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

La educación no podría seguir el camino de la investigación crítica.

La juventud pediría imágenes para la fantasía y para la formación de su memoria.

H.G. Gadamer

Hans-Georg Gadamer (1900-2002) fue el autor de Verdad y Método, obra de carácter filosófico publicada en 1960. Su lectura es un ejercicio profundo sobre la interpretación del mundo simbólico, por ello cuando refiere que la comprensión y la interpretación es una instancia científica que pertenece con toda su evidencia a la experiencia humana, sin duda involucra a la Razón y a la Verdad. Plantear entonces el análisis de la problemática en la hermenéutica desde una perspectiva humana que toma en cuenta la experiencia sensible del hombre, resulta una valiosa aportación para la construcción de marcos teóricos con base a la experiencia, así como de los sistemas propios del conocimiento de los esquemas científicos. Con estas nociones resulta natural cuestionarse el significado de la Ciencia y las clases del conocimiento en una reflexión sobre la inducción espiritual-científica, vinculando los aspectos de la psicología. Uno de los abordajes notables de este libro es del saber práctico al que evoca Gadamer desde la idea de Vico:

La educación no podría seguir el camino de la investigación crítica. La juventud pediría imágenes para la fantasía y para la formación de su memoria. Y esto no lo lograría el estudio de las ciencias con el espíritu de la nueva crítica. Por eso Vico coloca junto a la crítica del pensamiento cartesiano y como complemento suyo, la vieja tópica. Ella sería el arte de encontrar argumentos y contribuiría a la formación del sentido de lo convincente que trabaja instintivamente y ex tempore y que precisamente por eso no puede ser sustituido por la ciencia.

Precisamente las sociedades modernas somos sumamente visuales, el mundo simbólico actual y la velocidad con que se construye y difunde la “imagen” es de alto impacto para el ciudadano moderno. Una de las características del nuevo milenio es la fuerza de la imagen; la imagen como metáfora visual creada con elementos de identificación colectiva o de arraigo en el estereotipo.

Por esta razón , cuando Gadamer hace una alto para retomar el inicio de la exigencia por lo visual, me remite a nuestro tiempo y desde luego al hecho de cómo las sociedades modernas fincan la Verdad en lo que se ve, en lo que se puede sentir y tocar.

En ello deseo destacar que la Verdad vinculada a los aspectos sensitivos del hombre es una enorme aportación de Gadamer, porque la búsqueda de ella no se entiende sin la experiencia, ni tampoco sin los elementos que analiza en donde resaltan la capacidad de juicio o el gusto. En el desarrollo de Verdad y Método sobresale el planteamiento de lo “posible”; es decir, de llegar a lo tangible y que bien puede ser el “hecho”, entiéndase ello como el resultado de un proceso palpable en donde se muestra la necesidad que tiene el individuo de concretarse y trascender sus pretensiones.

La Verdad y el Método es una gran aportación de Gadamer, pero también siembra dudas ¿la Verdad es la Verdad? ¿la Verdad se crea o se construye?¿existe la Verdad colectiva? ¿la verdad es lo que es sin apelaciones? ¿no demerita si es una construcción colectiva? ¿cuántas clases de verdades existen? El Método para hallar la verdad (conocimiento) científica es siempre un reto y corresponde a los estudiantes del humanismo moderno colocar estos aspectos en el debate actual.