Mónica Garza

Los niños, la deuda más cara de México

GENTE COMO UNO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Imagen: La Razón de México
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Esta semana las candidatas y el candidato a la Presidencia de México se subieron al tema de los niños y firmaron el Pacto por la Primera Infancia y sus 12 puntos estratégicos para brindar bienestar, desarrollo y seguridad a las niñas y niños del país.

Hubo fotos, firmas, discursos y hasta bromas en el marco de una agenda en la que México ha quedado mucho a deber, particularmente en los últimos años en los que se ha hecho poco —o nada— para modificar el escenario de indefensión en el que tantos niños mexicanos viven todos los días.

Y es que de los 12.5 millones de niñas y niños, de cero a seis años, que hay en la República Mexicana, 1.3 millones de ellos enfrenta desnutrición crónica, además de que uno de cada 10, vive en situación de pobreza extrema.

60% de los niños en México no cuenta con un esquema completo de vacunación y el 18% ni siquiera tiene acta de nacimiento, lo que complica su acceso, no solo a su reconocimiento jurídico, sino a derechos elementales como la educación y la salud.

De 2010 a 2022 se contabilizaron 322 mil fallecimientos de menores de un año de edad, por enfermedades, lesiones u homicidios, mientras que de 2020 a 2023, fueron reportados como desaparecidos 3 mil 332 menores de seis años; mil 83 de ellos siguen sin aparecer…

En ese terreno, la Organización Tejiendo Redes Infancia calcula que en México hay aproximadamente 159 mil niñas, niños y adolescentes que viven en orfandad por desaparición, lo que obviamente impedirá su buen desarrollo de vida.

En materia de orfandad, la emergencia sanitaria de Covid-19 fue otro de los factores que provocó esta condición en miles de menores. El estudio realizado por The Lancet en 2021, estima que 215 mil 300 niños y adolescentes fueron impactados por la muerte de uno o ambos padres.

La Red por los Derechos de la Infancia en México estima que entre 145 mil y 250 mil niños están en riesgo de ser cooptados por alguna organización criminal, principalmente en entidades como el Estado de México, Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Tamaulipas.

Esta semana se conmemoró el Día Mundial contra el Maltrato Infantil y México lo transitó con cifras desoladoras, como las que presenta Save The Children, con más de 2 mil 640 muertes de niños, niñas y adolescentes en 2022, víctimas de la violencia.

En México 6 de cada 10 menores de 14 años, han experimentado algún tipo de disciplina violenta o maltrato en su entorno familiar.

Y a todo lo anterior hay que sumar la falta de inversión del gobierno mexicano para atender a la niñez, como lo señaló la Unicef a través del documento “Análisis de la inversión pública en infancia y adolescencia en México 2012-2023”, presentado en San Lázaro en octubre pasado.

Dicho documento advierte que en los últimos 12 años en México, sólo se ha invertido el equivalente al 3.4% del PIB, que queda por debajo del 5% que invierten en promedio los países de América Latina.

De 2021 a 2023 se invirtió aún menos del 3% del PIB en la infancia, es decir, la cifra más baja desde 2012, siendo 2023 el año en el que menos recursos se destinaron a los niños.

Desde septiembre del 2021 hay por lo menos 27 iniciativas detenidas en el Congreso, que tienen que ver con el beneficio de menores en situación de orfandad por la violencia social, es decir, porque sus padres perdieron la vida, víctimas de algún delito.

Al respecto, el activista Juan Martín Pérez considera que “en la productividad legislativa se presentan muchas iniciativas huecas, solo por cumplir con el monitoreo, además de que se les da sólo cierto seguimiento a aquellas iniciativas que tienen que ver con casos de alto impacto o mediáticos”…

“Para la atención a niñez en desprotección, víctimas o en exclusión, ya existen leyes, instituciones y programas, pero no se cumplen, porque enfrentan recortes presupuestales y carecen de voluntad política”, me dijo.

Por eso resulta tan difícil dar credibilidad al compromiso con la infancia mexicana que prometen los actuales candidatos a la presidencia, en actos coyunturales —y de campaña—.

La realidad es que la infancia en México ha sido abandonada y vulnerada, con promesas de beneficios y derechos que no llegan a cumplirse, mientras el tiempo pasa y las heridas se vuelven más evidentes cuando esos niños crecen, formando esta sociedad tan lastimada de origen…