Montserrat Salomón

Elecciones: EU, Argentina y Venezuela

POLITICAL TRIAGE

Montserrat Salomón*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Montserrat Salomón
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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En nuestro continente estamos inmersos en un buen número de interesantes contiendas electorales. Desde la contienda presidencial en Estados Unidos que está deliciosamente aderezada con la caótica deriva del Partido Republicano que nuevamente pasará del desprecio de Trump a la alabanza irracional al darse cuenta que no pueden deshacerse de su influencia sobre sus más virulentos seguidores, hasta las elecciones en Argentina, uno de los países más azotados por la crisis económica pospandemia, y los estertores democráticos en Venezuela.

La contienda en Argentina está a la vuelta de la esquina. La primera ronda está pactada para el próximo domingo 22. A la cabeza de las preferencias, pero sin contar con una diferencia que le permita evitar una segunda vuelta, está Javier Milei, el político de ultraderecha que ha encendido la contienda con sus propuestas antisistema y del más puro estilo libertario. Este candidato, experto en generar ruido en redes que lo coloca como primera referencia ante el votante, ha llamado la atención de un gran número de personas que están cansadas de las décadas de gobiernos de corte más de izquierda que no sólo no han sabido manejar la economía, provocando una hiperinflación sin precedentes en un país que había alcanzado un alto grado de desarrollo, sino que se han visto inmersos en constantes escándalos de corrupción. Así, Milei representa la rebelión contra estos fracasos políticos y enarbola la bandera contraria: un liberalismo duro que rompa con un Estado que roba y mata de hambre.

Hasta el momento, Milei parece que subirá como la espuma en las encuestas y que veremos a Argentina tomar un rumbo desconocido. El cambio se antoja demasiado drástico y lleno de un dramatismo que lastima la seriedad de la candidatura de Milei. Con propuestas serias mezcladas con disparates como el de abrir al libre mercado el tráfico de órganos, Milei no logra desmarcarse de etiquetas preocupantes y ocurrencias alocadas.

Otro proceso electoral que vale la pena seguir es el de Venezuela. Para 2024 deberían celebrarse elecciones presidenciales, por lo que en los siguientes días están programadas las elecciones internas de la oposición. Sin embargo, el chavismo parece interesado en obstaculizar nuevamente este proceso al declarar inhabilitados a los dos principales contendientes: Henrique Capriles y Corina Machado. Así, nuevamente el partido oficial se yergue como juez y parte en el proceso electoral para asegurarse de contender contra una oposición debilitada y dividida. En Venezuela parece más cercana la muerte de Maduro que la posibilidad de una elección libre.

Así, tenemos tres importantes comicios a seguir en los que la libertad y la democracia están en juego.