Montserrat Salomón

¿Aún hay democracia?

POLITICAL TRIAGE

Montserrat Salomón
Montserrat Salomón
Por:

A semanas de las elecciones presidenciales en EU, los candidatos entran en la recta final de sus campañas apelando a distintos grupos demográficos. Joe Biden está seguro de contar con el voto de la comunidad afroamericana y cada vez se va ganando una mayor proporción del voto latino. Donald Trump, por su parte, se apoya en las comunidades religiosas en busca de su voto mientras su influencia fluctúa en los suburbios blancos.

Aunque es muy difícil que Trump gane el voto popular, es posible que el conteo del Colegio Electoral vuelva a darle la victoria. Si esto sucede, la crisis social será de grandes proporciones. El sistema electoral es un desastre: no sólo no respeta el que cada voto pese igual en el conteo, sino que la división de distritos hace que millones de votos se aglutinen en unos pocos votos del colegio electoral mientras otras poblaciones menores tienen una influencia mucho mayor. De ganar los republicanos, nuevamente lo harán con la mayoría de la población en contra, poniendo en duda a la democracia misma.

Incluso si Biden gana la elección, pero su partido pierde el senado, la división social y la parálisis legislativa prometen complicar el escenario político en los próximos años. Si a esto le sumamos el control que tiene el Partido Republicano de la Suprema Corte, hay temas muy importantes que podrían encender mechas delicadas y tener efectos globales. No estamos hablando del tema estrella que ha puesto Trump y su partido en el foco de la atención como si fuera su única carta a favor para ganar el voto religioso: el aborto. Estamos hablando de la derogación de las protecciones sociales del Obamacare y de las regulaciones impuestas a la industria para prevenir el cambio climático.

Millones de personas podrían perder su cobertura de salud gracias a este sistema que dista mucho de ser representativo de la opinión de la mayoría de los estadounidenses. Y millones de personas más a lo largo y ancho del globo sufrirán las consecuencias climáticas si la cerrazón republicana logra su cometido y acaba con la acción por el clima. Es un peligro real y global esta necedad de negar la realidad y la verdad científica. Es criminal hipotecar el futuro de la humanidad por proteger los intereses de las clases dominantes. Hay muchas formas de matar, el aborto sólo es una de ellas.

Lamentablemente esta elección, pase lo que pase, no cambiará un sistema que, nos guste o no, no respeta la opinión de la mayoría de los norteamericanos. El daño está hecho. Trump no es más que una consecuencia de un sistema obsoleto y corrupto. Esta elección no tendrá un resultado feliz. Gane quien gane, la división social y el encono no se irá. Se necesitaría una reforma de raíz, pero la configuración del Supremo jamás lo permitiría.