Pedro Sánchez Rodríguez

Escenarios

FRENTE AL VÉRTIGO

Pedro Sánchez Rodríguez*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Pedro Sánchez Rodríguez
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La oposición quizás viva su mejor momento mediático desde que empezó el llamado “fenómeno Xóchitl”. En ese entonces, se hablaba sobre la inmunidad de Gálvez a los ataques presidenciales; su estilo y su retórica ágil, divertida y sincera; su independencia partidista y sus orígenes humildes. Esta narrativa, aunque exagerada, fue suficiente para esperanzar a un sector de la población que considera el Gobierno de AMLO, Morena y la 4T una aberración.

López Obrador no ha tenido las mejores semanas. Hoy, el momento mediático está enfocado en el desprestigio de su Gobierno, y él ya se muestra irritado e incómodo. Con el avance de las campañas los señalamientos subirán de tono y se pronostica una campaña muy fuerte en su contra. La pregunta es si golpear al Presidente será suficiente para emparejar la elección, cuando la mayoría de las encuestas de las últimas semanas muestran a Claudia Sheinbaum con una preferencia de alrededor del 60% y a Gálvez del 30 por ciento.

Estamos a tres meses de la elección y emparejar una elección con estas características sería un hecho histórico. La esperanza, el fenómeno X y los señalamientos a AMLO parece que no son suficientes para lograr la hazaña. No obstante, cuando las campañas inicien habrá un nuevo momento para la oposición. Se espera que conforme una mayor parte de la población se entere que se acercan las elecciones, conozcan un poco más las candidaturas y respondan más encuestas electorales, con ello la diferencia entre Gálvez y Sheinbaum posiblemente se acorte un poco.

Este avance en la preferencia por Gálvez puede alimentar el discurso de la esperanza y la narrativa de que es posible derrotar a Morena y encontrar cierta inercia que ponga optimistas a los Xochilovers, nerviosos a los de la 4T y pálidos a los de MC. No obstante, este es un escenario poco probable, el Frente tendría que hacer la mejor campaña de la historia de México, y Morena tendría que hacer exactamente lo contrario.

El escenario más probable es que Morena obtenga la Presidencia vía Sheinbaum, consiga no sólo la mayoría absoluta, sino la calificada en ambas cámaras del Congreso; mantenga la mayoría de los gobiernos estatales, y se haga con la mayoría de los ayuntamientos del país. Este escenario tiene a su vez tres posibles consecuencias que se verán al tiempo.

El primero, que Sheinbaum tenga el capital político para mantener control sobre los estados, y para sostener la lealtad partidista de su coalición para apoyar sus iniciativas en el Legislativo, en beneficio de su agenda. El segundo, que no tenga el capital político suficiente y, por lo tanto, se fortalezca el dominio regional de los gobernadores y que el Congreso responda a dinámicas locales. El tercero, que su capital político y por tanto lealtad partidista y alineación gubernamental, dependan de su concordancia con una agenda obradorista a expensas de la propia.