Calentamiento

Desde lejos llegan poco a poco buenas noticias. En diferentes naciones por el orbe, comienzan a ceder las cifras y lo que entendemos como “normalidad” ya comienza a palparse. En México aún enfrentamos momentos cruciales, pero al menos ayuda saber que todo lo que empieza, tiene que terminar. Eso sí, los efectos psicológicos y emocionales no han cesado y en parte por ese motivo, el futbol ya realiza calentamiento.

El regreso del futbol, es sinónimo de esperanza; al menos ése es el pensamiento del presidente de la Federación Italiana de Futbol, Gabriele Gravina, quien defendió hace semanas que la Serie A no podía cancelarse a pesar de la situación tan complicada que se ha vivido en el país de la bota. “Quienes quieren anular la Serie A, creo que no aman al futbol, ni a los italianos, porque no quieren darle esperanza a la gente”, decía a la radio italiana el presidente del calcio.

Ayer, después de 55 días de confinamiento, se ha aprobado el retorno paulatino del futbol en Italia. Los jugadores del Sassuolo fueron los primeros en volver a pisar el césped y ya entrenaron el lunes pasado; el líder Juventus, inicio ese mismo día las pruebas médicas, mientras que la Roma ya blinda sus instalaciones deportivas para el retorno a los entrenamientos. Incluso, la superestrella del futbol italiano, Cristiano Ronaldo, ya se encuentra en Turín y permanecerá 14 días en cuarentena antes de unirse a sus compañeros, tal como lo dicta el protocolo sanitario.

Y como esa medida habrá muchas más para permitirles a los futbolistas y a todos los aficionados del mundo poder absorber futbol nuevamente; los futbolistas no podrán usar las duchas de los centros deportivos, entrenarán con la distancia de mínimo 2 metros entre sí y al concluir los entrenamientos se marcharán a casa. No habrá fotos grupales, ni se estrecharán la mano antes de los encuentros y por el momento, todos los partidos serán a puerta cerrada.

La preocupación más importante para todos los directivos y dueños del deporte es el tema económico; por ejemplo, se reporta que las pérdidas que sufrirá el deporte en Estados Unidos por la crisis sanitaria serán de 12 mil millones de dólares y evidentemente el impacto recae en los empleos periféricos que el deporte profesional genera. Acomodadores, comerciantes, vigilantes, entre otros empleados, sufren ya la repercusión.

Bajo estas dos premisas, la romántica y bastante emotiva que retrata al futbol y al deporte como un impulso para la recuperación de todas las naciones. La necesidad y la ilusión de volver pronto a la normalidad. La otra, más pragmática pero no menos importante, la económica, que sin duda permitirá a miles de familias a tomar oxígeno para enfrentar lo que también serán momentos muy difíciles por el golpe a la economía que la pandemia ha desembocado.

Bajo estas dos premisas se busca reactivar lo antes posible el deporte, a pesar de los riesgos que pueden existir, pero el tiempo corre y la vida se trata de adaptarse a toda circunstancia, y al parecer el futbol puede que lo logre muy pronto.