El subejercicio presupuestal

El subejercicio presupuestal
Por:
  • pedros-columnista

Una de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador es darle la vuelta al mediocre crecimiento económico experimentado en los últimos años en México. Para hacerlo, ha implementado una serie de políticas que tienen que ver con el desarrollo de infraestructura como el Tren Maya o el nuevo Aeropuerto en Santa Lucía, la refinería en Dos Bocas en Tabasco y la implementación de políticas de austeridad en la Administración Pública Federal.

El Presidente ha confiado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la rectoría sobre el resto del gabinete. La SHCP ha conseguido restringir el margen de maniobra de las secretarías colocando en cada una de ellas Unidades de Administración y Finanzas que obedecen a la Oficialía Mayor de la SHCP. Este nuevo esquema de administración y ejercicio de los recursos permite realizar compras consolidadas para todo el Gobierno federal, con el fin de reducir precios y brechas para la corrupción, pero también tiene repercusiones en la operación de algunas secretarías, al limitar la agilidad con la cual pueden resolver contingencias que requieren contratación de servicios y ejercicio del presupuesto.

La incorporación de estas Unidades y la adopción de las políticas de austeridad implican una reforma organizacional de la Administración Pública Federal que ha pausado la operación de las secretarías, Entidades Paraestatales y otros organismos públicos. Sin embargo, el costo de dichos movimientos ha repercutido en el bajo ejercicio del gasto de la Administración Pública Federal que se refleja en una disminución en la inyección de recursos a programas y recursos programados y planeados. Es decir, implica que lo programado a partir de las reuniones entre los equipos de transición y los funcionarios públicos, que representaban a la administración de Enrique Peña Nieto, no ha sido ejecutado como estaba planeado.

Lo anterior, le da oportunidad al Presidente de reorientar los recursos no utilizados a programas que se convierten en prioritarios durante el ejercicio. Sin embargo, se debe de aplicar una estrategia de identificación para detectar cuáles de los recursos no utilizados estaban orientados a la operación sustantiva de los organismos públicos y cuáles efectivamente pueden ser considerados un ahorro, como lo mencionó AMLO.

Existe la posibilidad de que el bajo ejercicio del gasto se deba a que, con el fin de cumplir con las políticas de austeridad impulsadas por la SHCP, se estén dejando de lado las funciones sustantivas de cada una de las áreas operativas del gobierno y la contratación de personal necesario para el cumplimiento de sus objetivos. Con lo anterior, se ponen en riesgo actividades gubernamentales tan importantes como la Salud Pública, la Seguridad Pública, la Educación Pública, el Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, entre muchas otras que son prioritarias para atender las necesidades de la población y cumplir con los objetivos estratégicos planteados por el Presidente, como el crecimiento de 4 por ciento, la disminución de la desigualdad o la atención universal de la salud.