Apresan a Lozoya y presentan reforma judicial

La captura, al fin, de Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos, en Málaga, España, ayer, confirmada oficialmente por el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, la mañana de ayer, coincidió con la entrega al Senado de la República de una importante reforma al Poder Judicial presentada por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, para mejorar los procesos de investigación por corrupción, impunidad, nepotismo, acoso y promover una auténtica carrera judicial.

Mientras se daban a conocer detalles de la aprehensión del exfuncionario de la petrolera, que se prevé que llevará tiempo para que pueda ser extraditado, el titular del alto tribunal de justicia dio a conocer la creación de una Ley de Carrera Judicial de la Federación y reformas a las normas orgánicas del mismo, para que la justicia “llegue a los rincones más alejados del país, a la gente más pobre, más necesitada y discriminada, que ha perdido la esperanza y a la que tenemos obligación de devolverles”.

DE ESTO Y DE AQUELLO...

La noticia de la aprehensión del exdirector general de Pemex llega en un momento en que más lo necesitaba el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde que anunció la rifa del avión presidencial, hace varias semanas, ha estado en blanco permanente de críticas y hasta mofas de quienes la han calificado de ser una mera ocurrencia distractora de otros problemas.

Aun cuando desde antes de su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional fue enterado de la captura, contra su costumbre de festejar una noticia que le permitirá dejar atrás las andanadas, prefirió no anunciarla hasta que estuviera plenamente confirmada, lo que ocurriría minutos después, tras ser informado por el fiscal Gertz Manero, quien empezó a ser felicitado hasta por quienes aseguraban que renunciaría a su cargo.

Lo que habrá que ver ahora es cómo y en cuánto tiempo evoluciona este caso, tras la aprehensión de Lozoya Austin por el tiempo que llevará la presentación y desahogo de pruebas de este escandaloso caso de corrupción en el pasado sexenio priista, puesto al descubierto por exdirectivos de la constructora brasileña Odebrecht, por la entrega de sobornos millonarios en dólares a aquel, antes y después de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.

Además de esa expresión del abogado del exdirector general de Pemex, Javier Coello Trejo, de que “Lozoya no se mandaba solo”, lo que recuerda aquella expresión-amenaza del propio exfuncionario, en una de las conferencias que ofreciera: “si yo caigo, caen todos”, lo que junto a la advertencia de su defensor de que solicitaría la comparecencia de Peña Nieto, frenó la que parecía inminente detención de su cliente.