Ya llegó

Conversando con destacados y reconocidos investigadores en materia de virología y epidemiología, nos dicen que en esta primera etapa, la actuación de las autoridades ha sido la correcta.

Es un gran paso debido a que, en medio de los rumores, una justificada incertidumbre y las filias y fobias, que no nos dejan, ni nos van a dejar, el hecho de que ante una enfermedad de altísimo riesgo se esté actuando de manera indicada y sensible, genera confianza entre la población.

El coronavirus terminó por llegar como se había previsto. No había manera de que fuera diferente, en un mundo globalizado de intercomunicación, no hay quien se salve; la gran diferencia acaba por estar en las estrategias para enfrentar al virus y la emergencia.

Es evidente que hay mucho camino por recorrer. Está claro que algunas variables no podrán ser controladas; es algo inédito que obliga a científicos y médicos a investigar y actuar, en algún sentido, sobre la marcha. Por más obvio que sea, el nombre del juego hoy, ante el virus, es la información precisa; es el gran aliado.

Buena parte de la experiencia que se obtuvo hace algunos años, con la influenza, la cual a la distancia no tiene sentido minimizar, está sirviendo para construir los protocolos. Muchos de los especialistas trabajan ya en la construcción y programas de acción; andan en el qué hacer ante el coronavirus.

Todo esto es importante, porque no se puede negar el alto nivel de incertidumbre que este tipo de situaciones provoca. Las conferencias de prensa nocturnas ayudan a que no pase un día sin que la sociedad esté informada de los efectos del virus en todo el país; un elemento que podría apoyar aún más sería una participación más activa del Presidente.

Un fenómeno de esta naturaleza trae consecuencias inevitables. Al temor se le suma la desmovilización que provoca entre nosotros; se opta por quedarse en casa y salir lo menos posible. No hay que perder de vista lo que podía pasar, en medio del coronavirus, con el desarrollo del muy atractivo y alentador fin de semana que se nos viene, en relación a una problemática histórica que en las últimas semanas ha adquirido una dinámica que lleva a un camino sin regreso; nos referimos a la violencia de género, que ha provocado una toma de conciencia que no se había tenido antes.

La posibilidad de que se vayan suspendiendo eventos masivos ya fue insinuado por la Jefa de Gobierno de la capital del país; ayer planteó que eventualmente podría suspenderse el Maratón de la Ciudad de México. Hay que ver también qué hacer con los muchos eventos que están programados para este mes.

En medio de lo que el mundo está viviendo, de nuevo aparecieron las singulares declaraciones de Donald Trump. El fin de semana insinuó que podría cerrarse la frontera por el coronavirus y, aprovechando el viaje, volvió a decir que nuestro país es quien está construyendo el muro.

Algo tiene de razón el empresario-presidente; si bien no lo estamos construyendo materialmente, sí lo hemos venido a hacer con la política migratoria que se ha instrumentado en el último año.

Las afirmaciones de Trump está visto que van dirigidas directamente a la campaña presidencial. Como se ha insistido, México será uno de los grandes temas del proceso, a pesar de que algunos candidatos no sepan ni cómo se llama el Presidente de nuestro país.

Independientemente de lo que ya estamos viendo, es realmente importante lo que hagamos los ciudadanos. Todas las indicaciones que se han dado a conocer, se tienen que seguir de manera puntual.

Hoy, las sociedades pasivas acaban autodestruyéndose. Lo que no hagamos nosotros, no lo va a hacer nadie. De nuevo estamos en los terrenos de los retos y las oportunidades.

RESQUICIOS.

Especialistas nos hacen ver que el tapabocas sirve para las personas infectadas. Se entiende que queramos algún tipo de protección ante lo inesperado, pero su uso no necesariamente termina por protegernos.