Rebelión de PF; rechazan ir a la Guardia

Hartos de las violaciones a sus derechos laborales por despidos injustificados, sin liquidaciones ni remuneración alguna —igual que lo están infinidad de servidores públicos y de empresas e instituciones autónomas—, miles de elementos de la Policía Federal tomaron la sede de esa corporación en Iztapalapa, bloquearon y desquiciaron la Ciudad de México en protesta por esas arbitrariedades y convocaron a un paro  nacional de actividades para hoy, a partir de las 9 de la mañana.

Así, en donde seguramente menos lo esperaba, le surgió un grave conflicto al Presidente López Obrador, quien con sus críticas y descalificaciones a esa corporación, a la que en varias ocasiones ha tildado de “impreparada, ineficiente y corrupta”, ha contribuido también al malestar que priva entre sus integrantes, a los que, como lo denunciaron ayer, se pretende obligar a incorporarse a la Guardia Nacional, porque “es una orden del Ejecutivo federal”, como lo reiteró ayer el comandante de la División de Fuerzas Federales, Raúl Ávila.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Ante el riesgo de que el conflicto escale entre las empresas extranjeras y la Comisión Federal de Electricidad, por la solicitud de un arbitraje internacional para revisar algunas de las cláusulas de los contratos para la construcción del gasoducto sur Texas-Tuxpan, el Presidente López Obrador propuso una tregua en el proceso judicial.

Dijo que debe haber “una espacio de tregua”, para que, sin que ninguna de las partes pierda sus derechos, pueda lograrse un acuerdo, y de no llegar a éste, se continúe el proceso, al responder en su mañanera de ayer que sí cabría la posibilidad de fincar responsabilidades a los funcionarios que hayan firmado los contratos para la realización de esa obra.

Contra su estilo personal, respondió que “son procesos que llevan tiempo, no puede haber juicios sumarios, acusaciones sin pruebas —sic— ni fundamentos, hay instancias para esto, debemos cuidar el debido proceso y la dignidad de las personas —resic— no es justo que se acuse sin pruebas ante una autoridad competente o que una autoridad competente sea la que decida sobre la culpabilidad o inocencia de alguien”.

Esa respuesta debió sorprender a funcionarios, exfuncionarios, empresarios, legisladores, gobernadores, políticos, ciudadanos, medios de comunicación y columnistas, a los que en sus mañaneras en Palacio Nacional se ha empeñado en exhibir, sólo por exhibir, al insinuar que todos son corruptos o han incurrido en algún ilícito, sin más pruebas que su palaba.

Sobre el caso del gasoducto, se informó que en abril y mayo pasados, el consorcio TransCanada-IEnova y la empresa Fermarca demandaron a la CFE para impedir la ejecución de garantías o penalizaciones por retrasos en la ejecución de la obra y una eventual rescisión de contratos.