La soledad, la tristeza, los problemas personales y el aislamiento tienen una incidencia directa en el aumento de suicidios en México y el mundo.
En nuestro país, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó siete mil 896 muertes por esta razón durante el 2020, siendo los niños y los jóvenes de entre 10 y 24 años los más afectados.
El suicidio se posicionó como la tercera principal causa de decesos en este grupo etario, incluso superando al COVID-19.
Los suicidios no son hechos imprevisibles; hay muchas señales para prevenirlos
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) asegura que los suicidios no son hechos imprevisibles, ya que un suicida da muchas señales sólo hay que aprender a interpretarlas, algunas de ellas son:
Pasar repentinamente de la depresión a la tranquilidad
Arreglar asuntos pendientes o regalar pertenencias
Despedirse haciendo notas suicidas o llamando por teléfono a seres queridos
Hacer referencias al suicidio o amenazar directamente con ejecutarlo
Comprar algún tipo de arma o acumular medicamentos
Aislarse o dejar de hacer actividades que antes disfrutaba
Decir comentarios cómo: “Ya pronto dejaré de causar problemas” o “Ya nada me importa”
Aumentar el consumo de drogas o alcohol o tener otros comportamientos arriesgados
Expresar sentimientos de desesperanza o de estar atrapado sin salida