CX-5 Signature, sin duda la mejor del segmento

CX-5 Signature, sin duda la mejor del segmento
Por:
  • luis_hernandez

Bajo la denominación de Skyactiv-G, los motores desarrollados por Mazda tienen la misión de entregar el máximo rendimiento. En el caso del motor de 2.5 litros hace su aparición en el CX-5 -versión Signature- con el propósito de entregar un manejo deportivo y al mismo tiempo eficiente.

Sólo para tener una idea de las bondades de este motor impuesto en esta SUV, lo podemos notar en el salto cuántico de las cifras de poder. Mientras que las CX-5 dotadas del 2.5 litros de aspiración normal entrega 188 hp y 186 libras-pie de torque, el mismo bloque, pero turbocargado ve elevadas estas cifras a 228 y 310 libras-pie.

Otro de los beneficios de tener este motor, es que la entrega máxima de potencia y torque está disponible sin tener que llevar la aguja del tacómetro a lo más alto. Sin turbo, hay que llegar a 6 mil rpm para alcanzar el máximo caballaje, en tanto que con turbo a las 5 mil rpm ya alcanzamos el clímax. Lo mismo sucede con el par motor, es más aquí es más temprana la entrega de empuje, ya que desde las 2 mil rpm es posible tener el torque superior, en cambio, con el aspiración normal hay que llevar esta cifra al doble, es decir, a 4 mil rpm.

Al ver estas cifras comparativas, queda claro que el motor turbocargado que hace su aparición en el CX-5, entrega más poder sin tener que llevar el tacómetro a la línea roja.

Este pero de los motores turbo fue solucionado por medio del Dynamic Pressure Turbo, un sistema compuesto por una pieza que cuenta con los orificios, principales encaminados a mover el turbo, pero también con unas aberturas más pequeñas cuyo cargo es el mismo que el que realiza un dedo cuando tapa parte de una manguera para conseguir que el agua salga con más presión. En la práctica, esta solución hace que la respuesta del turbo sea eficaz y no se sienta que el vehículo tarda en despegar, cuando partimos del reposo.

Si esta capacidad de respuesta y cantidad de poder, lo sumamos a lo que ya conocemos en la CX-5, entonces tenemos un manejo superior por donde se le vea. Cuando hay que ir altas velocidades y en caminos virados, la capacidad de esta SUV es sumamente ágil, claro sin olvidar ese confort de marcha suave, necesario en los viajes largos. Esto no sería posible de no ser por todo el conjunto mecánico compuesto por la transmisión automática de seis velocidades, la suspensión trasera independiente Multi-link y la dirección eléctrica.

Otro aspecto a destacar, es que además de ofrecer una posición de manejo que transmite confianza, buena visibilidad y sujeción; la calidad de materiales y equipamiento están a un nivel superior de la media del segmento. Destaca la arquitectura vanguardista del tablero, la pantalla táctil de siete pulgadas con sistema de audio Bose, navegador Apple Car Play y Android Auto, el freno de mano eléctrico y quemacocos.