Gracias al programa de parquímetros iniciado en la Ciudad de México en 2012 se redujeron 18 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año y disminuyó el tiempo de búsqueda de estacionamiento de 14 minutos a 10 minutos, generando ahorros por más de seis millones de horas/hombre anualezs, por lo que es necesario impulsar este tipo de iniciativas, consideró el director en la ONG Punto Céntrico, Xavier Treviño.
En entrevista con La Razón, el experto observó que la intención de los parquímetros es inhibir el uso del automóvil, así como recuperar el espacio público; sin embargo, señaló que esta medida no funciona aisladamente, pues tiene que ir acompañada de otras acciones como aumentar el transporte público, las ciclovías y los corredores peatonales para mitigar la contaminación.
“Ninguna acción sola va a resolver el asunto y lo que se necesita son varias medidas de manera complementaria, estamos un poco lejos todavía de un momento en el que podamos decir que existen estrategias y medidas implementadas que se complementan, pero vamos avanzando”, explicó.
Treviño comentó que sería conveniente instalar parquímetros a lo largo del corredor Insurgentes Reforma, pero para ello se tendrían que explorar nuevos modelos tras un estudio minucioso de las colonias y así, los residentes podrían contar con dos permisos para sus autos o de plano prohibir estacionarse a la gente de fuera.
“El primer objetivo sería alrededor del corredor Insurgentes-Reforma, en todas las colonias que están relativamente cerca de éste, pues están sujetas a la alta demanda, de entrada porque ahí están los destinos, servicios, empleos: desde San Ángel, Coyoacán hasta Juárez, Tabacalera, Centro… repito con reglas distintas en función de la zona pero es algo que hay que diseñar”, puntualizó.
El programa de parquímetros Ecoparq es coordinado por la Autoridad del Espacio Público de la Ciudad de México, su titular, Roberto Remes, coincidió en que desde la implementación de este sistema la disminución de contaminantes es una realidad y que hay avances para que el próximo año se extienda el programa hacia
nuevos horizontes.
“Cuando tú tienes saturada una zona el resultado es que te pones a dar vueltas en un lugar de estacionamiento y esto eleva los índices de contaminación y los parquímetros más las personas que tomen otra alternativa para llegar a su destino, aportan a la reducción de contaminantes”, señaló.
En entrevista con La Razón dijo que la meta en 2017 es la creación de dos nuevos polígonos, para lo cual se debería tener listo un reglamento sustentados jurídicamente y mejoras operativas en un lapso de seis meses y aunque no confirmó dónde se ubicarán los nuevos polígonos, mencionó la importancia de enfocarse
en la zona poniente.
“Es notorio que la ciudad demanda mucho los espacios de estacionamiento en avenidas como Vértiz o Eje Central hacia el poniente y hasta Periférico, en términos generales hay una tendencia del programa de Eje Central
hasta el poniente.
“Sí tenemos que crecerlo, hay la posibilidad de crecerlo en 30 o 50 mil espacios adicionales pero no puede ser una medida de decreto, se tiene que estar listo con estudios, fortalecerlo jurídicamente y hacer mejoras en la operación”, adelantó.
Ecoparq fue reconocido con el Premio Nacional de Desarrollo Regional y Urbano 2014, que otorga la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Éste nació en 2012 para coadyuvar en materia de vialidad y lograr optimizar los espacios, así como para disminuir la contaminación ambiental, visual y auditiva y la presencia del comercio ambulante.
Actualmente existen 26 mil espacios bajo el programa Ecoparq con mil 200 máquinas de parquímetros en los polígonos Polanco, Lomas Virreyes, Anzures y Roma Hipódromo, es decir, alrededor de una máquina por cada 20 lugares; y aproximadamente cuatro mil espacios a cargo de Servimet, otra empresa de la Ciudad de México que opera en las colonias Juárez y Cuauhtémoc.
Y se ha opuesto a más obras proambientales
Morena no sólo se opone a proyectos de construcción para la capital, también está en contra de acciones para beneficiar la movilidad, incrementar las áreas verdes y disminuir los niveles de contaminación, como el Corredor Cultural Chapultepec, que tendría más de 23 mil metros cuadrados de áreas verdes, culturales y recreativas; casi 10 mil metros de andadores y más de 28 mil de banqueas.
El proyecto fue frenado el 7 de diciembre de 2015, después de que grupos cercanos a AMLO y Morena votaran por el No en una encuesta.
La Línea 12 del Metro que mandó a construir Marcelo Ebrard tardó 4 años en construirse y por problemas de corrupción no entró en funcionamiento cuando debía ser.
Por ello, el 12 de marzo de 2014 se suspendió el servicio de 11 estaciones y los camiones que dejaron de circular atendieron la demanda por un año.
Yared de la Rosa
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Caos, por 15 años de mala planeación
Por Néstor Jiménez
nestor.jimenez@3.80.3.65
El Presidente del Colegio de Urbanistas de México, David Baltazar Castañon, sostuvo que en los últimos 15 años se presentó una mala planeación de desarrollo urbano que impacta hoy en día de forma directa con el incremento de la contaminación.
Dijo que si bien, obras como el Segundo Piso del Periférico o la Súper Vía Poniente, construidas en la administración de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebard, ayudaron a desfogar el tráfico en estas zonas, no fueron suficientes, ya que no solucionaron el problema de fondo por ser construidas sobre los mismos trazos viales ya existentes.
“El trazo vial de la Ciudad de México ha contruibuido a la contaminación por carecer de muchas vías primarias, sobre todo en la zona central, la traza reticular hace que se generen muchos altos o que no sea una velocidad constante”, explicó.
Sostuvo que hay un mal diseño de las laterales de Periférico y Viaducto.
“(En estas avenidas) realmente el uso de las laterales no es el adecuado. Nosotros como expertos recomendamos que las laterales no deben tener acceso a los predios, los predios le deben de dar la espalda a las vías laterales”, indicó.
Indicó que las laterales en vías rápidas deben de usarse sólo para ingresar o salir, pero en la capital se convierten también en vías primarias que son usadas como una segunda avenida, por lo que al estar junto a casas o negocios, los autos al frenarse o incluso estacionarse, terminan bloqueando 50 por ciento de estas vías.
El último rediseño del desarrollo urbano, recordó, fueron los ejes viales, mismos que se diseñaron desde la década de los 60.
Indicó que a pesar del desarrollo de la mancha urbana, aún hay soluciones para desfogar las vialidades, y sostuvo que la primera acción recae en mejorar el transporte público, mientras que las siguientes acciones deben ser nuevas vialidades alrededor de la ciudad para permitir la movilidad de un extremo a otro de la capital.
En tanto, el vicecoordinador del PAN en San Lázaro, Federico Döring, acusó que la contaminación en el Valle de México es producto “de la corrupción y las medidas equivocadas” del PRD en la capital.
“El programa (Hoy No Circula) empezó en la década de los 90 y el PRD estuvo más preocupado en el gobierno de (Andrés Manuel) López Obrador, por gastarse 8 mil millones de pesos en un segundo piso para automóviles particulares porque quería salir en la foto”, indicó el
legislador federal.
