Demarcación supera 10% de denuncias y es la que tiene más

Proliferación solapada de chelerías azota Iztapalapa

Operan en ventanas, patios o puestos callejeros; de 2020 a la fecha el Consejo Ciudadano para la Seguridad ha recibido 917 reportes; más de 10% corresponde a esta alcaldía

Aspecto del tianguis de la Vicente Guerrero.
Aspecto del tianguis de la Vicente Guerrero.Foto: Especial
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Poner una chelería en Iztapalapa es tan fácil como subir la cortina de la casa o abrir la ventana y ofrecer cerveza. En algunas colonias basta con caminar unas calles para encontrar negocios donde se venden bebidas alcohólicas, ya sea en establecimientos ­—no siempre con permisos a la vista—, en puestos en la calle, sobre avenidas o en los patios de las casas.

La demarcación, una de las más grandes de la capital, es también la que suma la mayor cantidad de reportes por chelerías de los últimos dos años, de acuerdo con datos oficiales.

“Por aquí, debe haber unos nueve lugares para tomar, nada más en la colonia, pero lo bueno es en la noche y los fines de semana, sobre todo los domingos”, comentó a La Razón un vecino de la colonia Juan Escutia.

La zona, pese a estar ubicada cerca a una avenida principal —la calzada Ignacio Zaragoza­— y a pocos metros de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, no se salva de estos locales.

El día fuerte para estos negocios es el domingo, sobre todo porque es cuando se pone el tianguis de San Juan, localizado justo en los límites entre la demarcación y el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl.

“Si quieres encontrar bebidas alcohólicas, es venir en domingo, es cuando todos sacan sus locales, se ve la gente con su cerveza en la mano en la calle; en un espacio de unos metros, se pueden encontrar varias, unas cuatro”, explicó un habitante del lugar, quien por seguridad solicitó no publicar su nombre.

Uno de los problemas de estos negocios, además de que incentivan la violencia, es el uso del espacio público, comentó el habitante, ya que, dijo, hay locales que se ponen “en plena avenida; por ejemplo, el domingo toman la mitad de la calle y a un lado se ponen otros locales de otras cosas, de tacos, comida, ni pasar se puede”.

Christina, una habitante de la colonia Agrícola Oriental, ubicada en los límites entre Iztacalco e Iztapalapa, explica que por la cercanía con esta demarcación, conoce varios locales en los que se pueden encontrar bebidas alcohólicas en plena calle.

“En lo personal no me gusta visitarlos, un poco por miedo, porque no sé si sean legales, pero también porque muy frecuentemente se escucha de balaceras, o de que ya se golpearon las personas, un sinfín de problemas”.

De 2020 a la fecha, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha recibido 917 reportes por instalación de chelerías en la capital, de los cuales, 97, es decir, poco más del 10 por ciento, han sido de la alcaldía Iztapalapa.

Las colonias en donde se han registrado la mayor parte de estos reportes son Aculco, Leyes de Reforma y Jacarandas, explicó a La Razón Salvador Guerrero Chiprés, titular del Consejo.

“Aunque las chelerías se han combatido en esta administración, siguen apareciendo, porque se apaga una y se enciende otra, así ocurrió también en la pandemia, especialmente en aquellos espacios que tienen alguna ventana a la calle y que en algunas colonias son utilizados como chelerías”, dijo.

Guerrero Chiprés explicó que la habilitación de estos lugares no sólo implica la venta ilegal de cerveza, sino que pueden generadores de otros conflictos.

Mujeres, las que más denuncian

En la capital, quienes más denuncian la instalación de chelerías son mujeres, dio a conocer Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.

En entrevista con La Razón, el dirigente explicó que 42 por ciento de los reportes por este tipo de lugares los han hecho personas de entre 36 y 50 años. Y de este total, el 51 por ciento son mujeres.

En los últimos dos años, los reportes por este tipo de negocios en su mayoría están relacionados con casas-habitación que no cuentan con permiso para ejercer esta actividad comercial, en un 33 por ciento; el 12 por ciento, se refiere a chelerías que operan fuera de hora, o en las que se pueden generar situaciones de riña.

En el 11 por ciento de los casos se trata de locales cuyos giros son distintos a los de una chelería. Mientras que un nueve por ciento son tiendas que se convierten en negocios ilegales de venta de bebidas alcohólicas.

La colocación de estos espacios en la vía pública, en ocasiones son focos para la creación de conflictos o dan paso a otras actividades ilícitas como robos, riñas, insultos o incluso acoso contra las personas que pasan por la zona. El seis por ciento de los reportes que ha recibido el Consejo ha sido por alguno de los motivos anteriores.

De los 197 reportes de los últimos dos años, el seis por ciento han sido negocios que se establecen en pues semifijos sin permiso, y en cinco por ciento son puestos ambulantes donde se venden estas bebidas alcohólicas.

Guerrero Chiprés comentó que es posible que durante la pandemia se hayan incrementado este tipo de lugares en algunas zonas de la capital, sobre todo en aquellos inmuebles que tienen ventanas hacia la calle.

“No tengo el dato concreto para justificar mi afirmación, pero nuestra impresión es que sí hubo (un incremento de chelerías), especialmente aquellas que se retiraron en esta especie de limbo, entre una casa-habitación que tiene ventana a la calle y una vecindad o una vivienda cualquiera con ventana a la calle.

En este periodo, aunque se dice que desaparecieron las fiestas, nosotros decimos que alrededor de las chelerías se mantuvieron y hubo quejas respecto de los decibeles altos o acerca de la inseguridad que se estaba creando”, destacó.

Además, otra de las quejas por este tipo de negocios está relacionada con pequeños empresarios o comerciantes que plantean que existe una “competencia desleal” para negocios formales de venta de cerveza, debido a que no pagan impuestos.