Ingrid, la joven que amaba las mascotas y los videojuegos

Ingrid Escamilla, tenía 25 años, era aficionada de los videojuegos, las mascotas, le gustaba estudiar, viajar y la moda, así la recuerda una de sus amigas con quien estudiaba.

La joven fue asesinada y su cuerpo mutilado el pasado domingo 9 de febrero, en la alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México, por Erick “N”, quien confesó que decidió terminar con la vida de Ingrid, originaria de Necaxa Canaditas, una localidad ubicada en el municipio de Juan Galindo, Puebla.

“Ingrid era un ser con mucha luz, con muchas ganas de vivir, de crecer”, dijo Andrea*, quien la conoció desde hace cuatro años.

Ella recordó que Ingrid se mudó a Ciudad de México tras terminar la licenciatura en administración de empresas, y luego siguió con la maestría.

“La conocí en el 2016 en una fiesta de alguien que teníamos en común, y estudiábamos en la misma escuela. Ella era de la licenciatura en administración de empresas, en ese año se presentó también la muerte de su papá, terminó la escuela y se fue a Ciudad de México”, declaró Andrea.

“Mi primera impresión fue "¡qué niña tan linda!" Ella era una excelente mujer, que siempre trabajaba por cumplir sus sueños y metas, ella trabajaba para ella, siempre reflejó que no necesitaba a un hombre a su lado para sobresalir, siempre preocupada por ayudar a los demás, en ocasiones ponía a los demás antes que ella”, agregó Andrea.

En sus redes sociales, Ingrid compartió sus gustos por la moda, el maquillaje. También le gustaban las canciones de Luis Miguel, Belanova, las frases de Amélie Poulain y era aficionada de los videojuegos Los Sims, Mario Kart, el cual jugaba con el avatar de la Princesa Peach.

A Ingrid también le gustaba compartir fotografías de su padre, hermana gemela, así como de su sobrina. Amaba a los perros y conocer Ciudad de México.

“Mi espíritu es viajero, deseoso de nuevas experiencias para cultivarme, pero siempre regresará al lugar en donde me crió mi padre y que ahora en el yace”, publicó Ingrid el mensaje acompañado de una fotografía de una presa en su natal Necaxa Canaditas.

Jesús*, otro de los amigos de Ingrid, contó que “ella era una mujer de carácter, muy apasionada, siempre responsable y soñadora; quería devorar al mundo, una persona buena con errores —como todos—, pero siempre muy buena”.

El pasado domingo 9 de febrero, Erick “N”, confesó a policías de Ciudad de México que decidió terminar con la vida de su pareja, Ingrid Escamilla. El hombre mutiló el cuerpo de la joven, cuyas fotografías fueron filtradas por funcionarios de la fiscalía capitalina y difundidas por medios de comunicación. El horror sin tregua. Ingrid fue víctima de violencia de género, incluso después de ser asesinada.

Sus amigos decidieron compartir algunos recuerdos con Ingrid, porque aseguraron que su memoria debe ser respetada. “Ingrid no tiene la culpa de nada, él la mató”, dijo su compañera.

El caso de Ingrid no es aislado, es parte de una ola feminicida que permea en todo México. Tan sólo en 2019, se registraron 891 feminicidios en el país, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Durante el año pasado, en Ciudad de México se reportaron al menos 235 asesinatos de mujeres, pero sólo 68 se tipificaron como feminicidios.

—Los nombres fueron cambiados a petición de los entrevistados